Fórmula Uno Malas noticias para Ferrari
Schumacher anuncia que no va a poder sustituir a Massa
El dolor en la nuca, producto de un accidente de moto acaecido en febrero, impide al teutón regresar al volante del Ferrari. Luca Badoer es el elegido.
GARA | BILBO
El heptacampeón de Fórmula Uno Michael Schumacher renunció finalmente a sustituir a Felipe Massa al volante del Ferrari, y lo que hubiera sido el sensacional retorno del ídolo de la Fórmula Uno a sus 40 años, se ha quedado en nada por los estragos que le han dejado en la nuca sus caídas de la moto.
Cuando Alemania entera seguía el día a día de sus preparativos y los medios daban asimismo a diario los últimos detalles del casco, el bólido y entrenamientos, a bordo de un Ferrari o de un kart, Schumacher sacudió a sus compatriotas con su renuncia.
«El accidente de motocicleta sufrido en febrero me impide regresar», admitió Schumacher en un comunicado, respecto a la aparatosa caída sufrida el 11 de febrero en unas pruebas sobre dos ruedas, el circuito de Cartagena en Murcia. Fue uno más en los varios accidentes sufridos en una motocicleta, pero al parecer el de mayor relevancia ahora.
El Gran Premio de Europa, del día 23 en Valencia, iba a ser el escenario del retorno del `kaiser' por la puerta grande y a bordo de un Ferrari -escudería para la que ganó cinco de sus siete títulos mundiales, de 2000 a 2004-, como sustituto de su colega brasileño accidentado.
La noticia fue acogida con desolación en la escudería italiana y cayó como una losa en Alemania, que había sentido revivir la «fiebre de Schumi», independientemente de las perspectivas reales de éxito en los circuitos.
Schumacher pidió disculpas a sus seguidores y enfatizó que en los días pasados hizo «absolutamente todo lo posible» para estar a punto para el regreso.
Simplemente, los dolores en la nuca -desde el primer momento, la gran duda para su retorno- se ha reproducido y no se ve como para superarlos.
Vanas especulaciones
Las especulaciones sobre un retorno de Schumacher se desataron inmediatamente después del accidente de Massa y se alimentaron luego tanto desde los ambientes automovilísticos como por el propio piloto, que empezó a coquetear con la idea.
Primero dio marcha atrás en lo que siempre mantuvo desde que se retiró, que la Fórmula Uno era capítulo cerrado, y se puso a disposición de Ferrari. Finalmente, Schumacher daba la noticia de que regresaba, se puso a los mandos de su viejo Ferrari para entrenar, empezó con los ejercicios físicos para sacarse de encima los kilos de más.
Pero la nuca reapareció, como catapulta de la mala noticia, a lo que siguió la designación de un nombre menos vistoso para sentarse en el Ferrari, el 23 de agosto, en Valencia: el italiano Luca Badoer, que tendrá que sacar las castañas del fuego a la escudería del cavalino rampante.