La izquierda abertzale saldrá a la calle en Bilbo el día 21 por «una nueva fase política»
Miembros de la izquierda abertzale anunciaron ayer la convocatoria de una manifestación para el 21 de agosto, viernes de Aste Nagusia, que saldrá de la Plaza Elíptica al mediodía bajo el lema «Independentziaren Bidean, aldaketa polítiko eta soziala».Haizea AMEZAGA |
Miembros de la izquierda abertzale entre los que estaban Arantza Urkaregi, Dabi Alonso y Marta Perez, ex concejales en el Ayuntamiento de Bilbo, presentaron ayer en rueda de prensa la manifestación convocada para el viernes 21, dentro de Aste Nagusia de la capital vizcaina. En la comparecencia estuvieron presentes también las fotos del desaparecido Jon Anza y del fallecido ex edil de Villabona Remi Ayestaran.
Los comparecientes aportaron razones tanto políticas como sociales para salir a la calle. Comenzando por éstas, constataron que la crisis económica que asola también a Euskal Herria se deriva del capitalismo neoliberal de los estados español y francés. Uno de los puntos que recalcaron fue que «mientras los trabajadores son los que sufren sus consecuencias, quienes han creado la crisis endurecen cada vez más las condiciones de vida de las clases popu- lares con el único objetivo de seguir enriqueciéndose».
Frente a ello hacen una apuesta por el socialismo. Y reivindicaron la necesidad «imperiosa» de superar el marco autonómico constitucional actual, dejando atras el «estado de excepción» que achacan a los ejecutivos de París y Madrid.
En alusión a la actitud del Estado español frente a Euskal Herria, consideraron que en la actualidad «busca prolongar el conflicto en toda su crudeza». Para reafirmar esta aseveración, detallaron la desaparición de Jon Anza, la muerte de Remi Ayestaran, la prohibición de manifestaciones, las detenciones, la retirada de fotos o «la gravísima persecución policial que por medio de torturas o amenazas están padeciendo muchas personas en este país como Alain Berastegi o Lander Fernandez», ambos ex presos políticos vascos.
Miedo en el Estado español
Las portavoces, Arantza Urkaregi y Marta Pérez, añadieron que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha expresado con claridad su temor ante la demostración de la izquierda abertzale de que apuesta por una línea de acción «pacífica y democrática». «Lo que realmente preocupa al Gobierno español es la presencia que dicho proyecto puede tener en las instituciones, y el apoyo popular que puede lograr», replicaron en alusión a la afirmación del ministro de que la izquierda abertzale no será legalizada sea cual sea el escenario futuro.
«Ello pone de manifiesto el carácter político del conflicto, por un lado, y constata que por vías pacificas y democráticas el proyecto de la izquierda abertzale sería capaz de articular una mayoría social y popular en el camino de la creación de un Estado vasco soberano».
Para mostrar la intención de pasar a «una nueva fase política» han convocado la marcha que recorrerá las calles bilbaínas el próximo viernes 21 de agosto. Partirá de la Plaza Elíptica, pero afirmaron que su destino real es «la independencia».
La marcha partirá bajo el lema «Independentziaren bidean, aldaketa politico eta soziala». Se reivindicará también la ikurriña «frente a la bandera española impuesta por Azkuna» y se mostrará la solidaridad con los represaliados políticos vascos.
La prohibición de todo tipo de manifestaciones en la Aste Nagusia de Donostia está muy reciente. A preguntas de los periodistas, los promotores manifes- taron que no contemplan la posibilidad de ilegalización de la marcha, e invitan a los bilbaínos y todos los que se acerquen a las fiestas de Aste Nagusia a que impulsen el cambio.
«Si la prohibieran -matizaron-, quedaría bien a las claras que en este pueblo, dentro de la reflexión que hacemos, no hay democracia. Creemos que sería otra muesca en su demente lista contraria a los derechos democráticos y, sobre todo, en la negación del derecho a la manifestación», apuntaron.
«Tras treinta años de lucha, ha llegado el momento de pasar a otra fase política», afirmaron los comparecientes, que quieren impulsar este cambio con la marcha del día 21.
«No contemplamos la posibilidad de una ilegalización de la marcha convocada para el 21 de agosto», pero si ocurriera, «sería otra muesca en su demente lista contraria a los derechos democráticos»