Los brotes verdes no terminan de germinar
El Banco Central Europeo ha certificado que la fase más abrupta de la crisis está superada. «La recesión global ha tocado fondo», asegura en su último boletín, y pronostica que en lo que queda de año el ritmo de contracción irá decreciendo para dar paso, ya en 2010, a una fase de estabilización que desembocará en una recuperación gradual. Con esta percepción coincide la Comisión Europea al asegurar que «las caídas más fuertes han quedado atrás», una vez constatado que las economías francesa y alemana registran leves crecimientos en la producción después de encadenar cuatro trimestres seguidos de caída libre. Con esta euforia contrastan las declaraciones del ministro alemán de Economía, Karl Theodor zu Guttenberg, que hace un más que sensato llamamiento a la cautela ante los que, de momento, no son sino unos incipientes y leves síntomas de mejora.
Mientras tanto, y también ayer, el INE daba a conocer que los precios bajaron de nuevo en julio en Hego Euskal Herria. Las causas del descenso en la inflación apuntan a la reducción en el precio del petróleo y al efecto de las rebajas. Y aunque el INE no lo resalta, habría que sumar a éstos la incapacidad de la población para hacer frente al creciente deterioro de las condiciones laborales y al incremento del paro, incapacidad que se traduce en un retraimiento en el consumo. Lógicamente, si el consumo decrece, también lo hacen los precios. Y es que, al menos de momento, esos brotes verdes de los que se hablan el BCE y la CE no se dejan ver por estos lares.
En una jornada cargada de actualidad económica, el Gobierno español, para no quedarse a la zaga, anunciaba ayer que prolongará en seis meses el subsidio de desempleo, que durante ese tiempo de «prórroga» tendrá una dotación de 420 euros, el 75% del salario mínimo interprofesional. Una cantidad a todas luces insuficiente que Zapatero presenta como medida social contra la crisis, pero que no es sino una tirita aplicada a la cruenta herida de recortes de derechos y protección que ha ido certificando con las reformas laborales de los últimos años.