Según publica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, la OCDE, hay una gran diferencia en los precios de las llamadas realizadas y los mensajes enviados a través de teléfono móvil de un estado miembro a otro. Esto supone que, en contra de la supuesta «competencia perfecta» que crea la liberalización y la privatización que promueve la OCDE, la competencia entre empresas multinacionales es bastante escasa. Este hecho que en su día fue constatado por la Unión Europea hace que exista, al mismo tiempo, una discriminación de precios que perjudica al cliente mientras beneficia al vendedor proporcionándole prácticamente todo el excedente generado de la práctica de dicho servicio.

Al estudiar el informe realizado por la OCDE, que ha sido hecho en los treinte estados que conforman la organización entre 2006 y 2008 para clientes divididos en tres grupos diferenciados por su consumo, se observa que los precios son mucho menores en los países del norte de Europa, y mucho más caros en los estados que conforman el TLCAN, en Europa del Este y en el Estado español. Este resultado se puede generalizar para los tres grupos de consumo, puesto que se mantiene el mismo patrón. Esta diferencia de precios es el resultado de las diferentes políticas económicas y regulaciones que se aplican en cada estado, pero deja claro que el beneficio del sistema económico se reparte mejor en los Países Nórdicos, los miembros del extinto Benelux y las islas de Gran Bretaña e Irlanda que en el resto de estados de la OCDE, y mucho mejor que en los estados donde mayor es el precio.

El informe de la ocde

Según explica el informe, para los clientes que más uso dan a su teléfono móvil (el estudio se ha realizado para 1.680 minutos en llamadas, 660 mensajes de texto y 12 mensajes multimedia, sms y mms respectivamente) es de gran desventaja operar con una empresa del Estado español, porque ello supone que tenga la tarifa más cara entre los treinta países de la OCDE. Mientras los clientes de los estados de la organización pagan una media cercana a 343 euros anuales, un cliente de una operadora del Estado español paga prácticamente el doble: unos 670 euros anuales. Por poner un ejemplo, el mismo servicio cuesta 128 euros anuales en Dinamarca. En el Estado Francés serían 422 euros anuales y unos 434 en Portugal.

Respecto a los clientes del segundo grupo, los de consumo medio (calculado para 780 minutos de llamada, 600 sms y 8 mms), se observa que el coste de las comunicaciones es muy dispar. Mientras la media de la OCDE es de 222 euros anuales, en los EEUU el precio del mismo servicio es el doble, de 445 euros. Pero esa cantidad corresponde exclusivamente a las llamadas, puesto que los mensajes son gratuítos. En este grupo, el Estado español es el segundo más caro, con 356 euros anuales. Los más baratos son Holanda y Finlandia con 92 euros cada uno.

El tercero y último grupo, el de los clientes de bajo consumo (360 minutos de llamadas, 396 sms y 8 mms), la media de gasto de los clientes de la OCDE es de 114,5 euros anuales. En este tipo de servicios Dinamarca es el estado más barato para operar, con 35 euros anuales de coste, mientras el más caro son los EEUU con 196 euros. El Estado español sigue siendo de los más caros con 175 euros, cercanos a los 151 del Estado francés.

Asimismo, cabe resaltar la importancia del envío de mensajes, tanto los de texto como los multimedia, por los importantes ingresos que generan a las compañías telefónicas, mercado calificado como «determinantemene lucrativo» por la OCDE, y por lo poco competentes que pueden llegar a ser los precio aplicados. Mientras la media del conjunto de los treinta estados de la OCDE el envío de un mensaje de texto tiene un precio de 4 céntimos de euro, en el Estado español el precio es de casi el cuádruple: 15 céntimos de euro.

La Unión Europea, en otro estudio, constató que los precios del teléfono móvil en el Estado español son los más caros de toda la Unión. En ese territorio, de media, el consumo mensual alcanza la cifra de los 36 euros. En concreto, ese precio es un 84% más caro que la media europea, de 19,5 euros mensuales. En este contexto, cabe recordar que, aun habiendo liberalizado el mercado, en el Estado español el 95,55% de la oferta de la telefonía móvil está dividido en tres empresas, y esto puede generar falta de competencia en los precios.