Izquierda abertzale: «El PSOE teme ver que apostamos por una línea pacífica»
Tras la prohibición de la manifestación convocada en Aste Nagusia de Bilbo, la izquierda abertzale ha afirmado que se evidencia «el miedo escénico que tiene el PSOE a la demostración de que apostamos por una línea de acción pacífica y democrática».
GARA
Ante la prohibición por parte del Departamento de Interior de Lakua de la manifestación convocada para el viernes 21, jornada grande en Aste Nagusia de Bilbo, la izquierda abertzale de la capital vizcaína ha señalado en un comunicado que se evidencia «el miedo escénico que tiene el PSE a la demostración de la izquierda abertzale de que apuesta por una línea de acción pacífica y democrática».
A su parecer, el Gobierno español y «su sucursal» de Lakua tienen miedo «porque son conscientes de que, en igualdad de condiciones, la izquierda abertzale sería capaz de articular una mayoría social y popular en el camino de la creación de un Estado vasco soberano».
Según afirmaron miembros de la izquierda abertzale de Bilbo, detrás de la «cruzada» contra las fotografías de los presos, el «asesinato» de Remi Ayestaran, la desaparición de Jon Anza, las amenazas de muerte contra la txupinera Sonia Polo o «la salvaje actuación policial contra familiares de presos» del viernes en Donostia se encuentra el intento del PSOE «de atrasar» el salto «a una nueva fase política y democrática». En la rueda de prensa en que se presentó la movilización vetada, celebrada el martes, los convocantes hicieron hincapié en que la manifestación pretendía dar impulso al cambio político y social y propiciar «una nueva fase».
Pese a este veto, la izquierda abertzale subrayó que este sector «tiene fuerza y sociedad, tiene militancia y compromiso, y tiene alternativa política para constituirse en un espacio determinante en la superación del bloqueo actual y avance hacia un escenario de paz y democracia». «Ese es el compromiso de la izquierda abertzale y en esa dirección seguiremos trabajando», asegura.
Su crítica no sólo se dirige al PSOE y al PP, sino que el comunicado censura también «el silencio cómplice» de otras fuerzas. Considera que con esa actitud facilitan que se imponga «un estado de excepción permanente y que se declaren ilegales el derecho fundamental de manifestación y reunión, la exigencia de la repatriación de los prisioneros y prisioneras vascas -cuestión demandada, incluso, por el Parlamento de Vitoria- y la demanda de independencia».