OLAIZOLA II-MENDI. 22

GONZALEZ-PASCUAL 3

Era 15 de agosto y con él llegó la media veda. Una fecha marcada en rojo por todos los amantes de la caza que tanto abundan por nuestras tierras. Después de varios meses de prohibición, la media veda permite a los cazadores realizar su hobby favorito durante mes y medio. Y qué mejor manera para un gran aficionado a la caza como Aimar Olaizola que inaugurar tan señalada fecha con un excelso repertorio de remates certeros.

Y es que el de Goizueta está en un estado de forma espectacular. La gran victoria que consiguió ante Irujo hace ocho días en la revancha del manomanista, que jugaron en el Ogeta, tuvo su continuación en una semana en la que ha mostrado su mejor versión en los festivales de Covaleda, Amurrio y en Hontoria. Su inspiración está llegando a cotas insospechadas, y ayer no tuvo ninguna piedad de sus rivales. Leyó el partido a la perfección, aprovechó su envidiable juego, y sacó jugo de las facilidades -que no fueron pocas- que le brindaron tanto Gonzalez como Pascual. Fue la historia del cazador tacaño; ése que quiere matar el mayor número de piezas con el menor número de cartuchos posibles. En definitiva, la efectividad elevada a la enésima potencia.

Mendizabal también respondió

Mendizabal miraba. Observaba y tomaba nota. También trataba de calentar las manos entre tanto y tanto. Su participación en el juego fue pequeña en cantidad, pero elemental en calidad. No se le otorgó mucha responsabilidad, pero respondió. La otra cara -y nunca mejor dicho- era la que mostraban Pascual y Gonzalez. Los intentos del de Azkaine por jugarle de forma directa al de Goizueta fueron estériles, y Pascual no conseguía golpear con frescura la pelota. El monólogo duró 23 minutos, y aunque los aplausos fueron muchos, a nadie le hubiera importado un resultado más apretado.

Los zarauztarras rezarán para que la otra semifinal de hoy sea más igualada. En ella se ven las caras Titin III-Goñi III y Bengoetxea VI-Begino (ETB-1).