Las economías asiáticas avanzan en positivo y crecen las dudas sobre la UE
Las economías asiáticas inician el despegue económico. Japón anunció ayer su salida de la crisis, que se une a las previsiones positivas de la economía China y de Hong Kong. Mientras tanto, en la Unión Europea los responsables del Banco Central Europeo no quieren echar las campanas al vuelo sobre el giro que han dado las economías francesa y alemana. Sobre ésta última, Axel Weber, consejero del BCE, dijo que es pronto para hablar del fin de la crisis financiera.
Juanjo BASTERRA
Las economías asiáticas entran en la fase de recuperación económica. Japón, segunda economía mundial, se sumó ayer al Estado francés y a Alemania al anunciar un crecimiento positivo del PIB en el segundo trimestre, después de haber vivido durante doce meses su peor recesión desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
La economía nipona registró entre abril y junio un crecimiento de su Producto Interior Bruto del 3,7% a ritmo anual y del 0,9% respecto al trimestre precedente, por encima de los avances anunciados recientemente por sus socios del G7.
Japón deja así atrás las mayores caídas de su PIB desde 1945, con retrocesos importantes del 11,7% y el 13,7% en tasa anual de los dos trimestres precedentes, aunque queda por ver si puede sostener un crecimiento apoyado en los planes de rescate del Gobierno, valorados en 112.000 millones de euros.
Cambio de rumbo
El dato de Japón confirma que la economías asiáticas han dado un cambio de rumbo. Así, en el primer trimestre de este año, la economía china se situó en el 6,1%, el porcentaje más bajo de los últimos diez años, por debajo del 9% en que finalizó 2008, que supuso un frenazo para la actividad productiva, ya que creció a un ritmo de dos dígitos en el quinquenio anterior.
Para superar esa situación, el Gobierno chino inyectó 410.000 millones en la economía dentro de un plan de reactivación, que les ha permitido retomar la senda de crecimiento, porque ha elevado su PIB en el segundo trimestre en un 7,9%, cerca del objetivo del 8% previsto para todo el año 2009.
Antes, Hong Kong se despidió de la recesión al crecer en el segundo trimestre al 3,3%. India, Corea del Sur, Taiwán, Indonesia y Singapur también crecieron por encima de lo esperado. Mientra eso ocurre en las economías asiáticas, en la norteamericana y en la europea todavía persisten muchas dudas sobre la evolución, una vez de que el Estado francés y Alemania mostraran una senda positiva.
El miembro del consejo del Banco Central Europeo, Axel Weber, dijo ayer en Berlín que «todavía es demasiado pronto para hablar del fin de la crisis financiera». Reconoció, sin embargo, que está cambiando el rumbo. No obstante, la Comisión Europea dio luz verde al apoyo de 7.000 millones del Gobierno alemán al banco IKB, que ya había recibido ayudas para contrarrestar la crisis.
A la vez se supo que la economía italiana se contraerá un 4,8% este año. Uno de los problemas que acechan a la Unión Europea, aunque también ocurre en el resto de las economías a nivel mundial, es que de momento no se vislumbra una salida «clara y positiva» para el empleo, como reconoció ayer la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, quien señaló que los problemas sociales persistirán, porque la economía no está trasladando a empleo lo que está creciendo.
En este sentido, la Confederación Europea de Sindicatos (CES) transmitió fuertes dudas sobre el cambio de tendencia económica y advirtió que no será real hasta que se cree empleo con cierta solidez y con garantías. Este es el principal reto para los próximos meses.
La Unión Europea y la zona del euro redujeron de forma drástica su déficit comercial durante el primer semestre de 2009 debido fundamentalmente a la mejora de su balanza en el sector energético, según los datos publicados ayer por Eurostat.
La oficina estadística europea confirmó que el déficit comercial hasta junio alcanzó los 1.600 millones de euros, frente al déficit de 13.300 millones del mismo período del año anterior. La eurozona tuvo una reducción semestral del 23% de las exportaciones hasta los 610.400 millones, caída que fue aún mayor en las importaciones (24%, hasta 612.000 millones), principalmente en el sector energético.
En el conjunto de la Unión Europea, el déficit comercial entre enero y junio fue de 67.400 millones, también con un importante descenso desde los 118.000 millones del período similar de 2008. Los Veintisiete registraron un descenso de las exportaciones semestrales del 21% hasta 519.000 millones de euros, mientras que las importaciones cayeron aún más (un 24%) hasta 586.400 millones.
Los datos correspondientes a junio son provisionales, pero Eurostat difundió hoy la balanza comercial detallada hasta mayo, en la que destaca la importante reducción del déficit energético. En los cinco primeros meses del año, los 16 países de la moneda única vieron cómo su déficit energético cayó un 36,7% hasta 79.500 millones, mientras que en toda la Unión Europea el descenso fue del 37,2% hasta 92.900 millones. Todos los intercambios comerciales de la UE en el período enero-mayo se han reducido respecto a 2008. GARA
