LAB ha organizado para hoy a las 11.00 una caravana de coches para denunciar el accidente mortal, que el pasado viernes costó la vida al vecino de Orkoien y trabajador de Navarconsa, Issaga Sow, natural de Mali. Tenía 33 años. El joven trabajador se cayó por un terraplén de cien metros con el «dumper» que manejaba en la población de Ziga. El jueves a las 12.00 habrá una concentración frente al Ayuntamiento de Orkoien con el mismo motivo.

La central sindical denunció ayer que en este accidente de trabajo concurrren dos factores que se repiten de manera continuada en los centros y puestos de trabajo. El primero, a juicio de LAB, es que «se trata de un nuevo accidente en el sector de la construcción, en una zona como la montaña navarra que últimamente está siendo especialmente castigada». También añade que el fallecido es originario de Mali. «Este dato es también significativo, porque el colectivo de inmigrantes está sometido a unas condiciones laborales especialmente precarias y, por lo tanto, sufre una tasa de siniestralidad mayor. No es casualidad que el mismo día del siniestro de Ziga un trabajador originario de Senegal sufriera un grave accidente en Irurtzun», precisa la central sindical.

LAB afirma que ante «estos gravísimos hechos no bastan las palabras, sino que es necesario movilizarse». Tras una evaluación de los accidentes mortales, la central sindical reconoce que ya son 47 los trabajadores que han fallecido en Euskal Herria por accidente laboral en lo que va de año. «La pervivencia de esta lacra es intolerable. La pasividad de las instituciones, empezando por el Gobierno de Nafarroa, ante esta sangría es vergonzosa. La clase política navarra desprecia con su silencio la vida de los trabajadores que la pierden año tras año», indica.

Plantea dar un giro de 180 grados en la política laboral, puesto que en el origen de los accidentes se encuentran «situaciones de precariedad, de subcontratación, de falta de formación y la supeditación de las condiciones de trabajo a los beneficios empresariales».