Ingushetia es uno de esos «extraños» lugares que apenas aparecen en los medios de comunicación. Los ingushetios son otros parias de la tierra, como los baluches, los abjasos, los kurdos, los tamiles... habitantes de países que no aparecen en los mapas oficiales, de cuya existencia apenas hay noticia. Sin embargo, de vez en cuando, la realidad de esos países llega a las portadas de los diarios y a los noticiarios de todo el mundo. Esos sitios, que no son noticia a pesar de que en ellos se violen sistemáticamente todas las convenciones internacionales al unísono, son noticia como consecuencia de ciertos atentados.

Ayer en Ingushetia, nación del Caúcaso bajo dominio ruso, ocurrió un atentado contra la sede regional del Departamento de Interior. Un ataque que viene precedido de otros contra el presidente y varios cargos del Gabinete. Un atentado suicida que provocó ayer más de veinte muertos y cien heridos. Como consecuencia del mismo el presidente de Rusia, Dimitri Medvedev, anunció la fulminante destitución del ministro de Interior ingush. También se ha especulado con la posibilidad de que se implante allí el «régimen de operación antiterrorista» aplicado en Chechenia. Sin duda, demasiadas noticias para un solo día.