Hace dos meses estrenó paternidad y las siete semanas de concentración en Benasque y Navacerrada, a las que le obliga su condición de marchador, le han privado de la cercanía de su hijo. Aunque sabe que luego tendrá tiempo, se le ha hecho duro. Si la carrera de Berlín da para dedicatorias seguro que va para Danel.

Con seis participaciones iguala el récord vasco de Maite Zuñiga de asistencias a Campeonatos del Mundo. Eso se llama constancia.

Constancia y algo más porque me han respetado las lesiones. En eso he tenido suerte y he podido conseguir la mínima exigida cada temporada. Son muchos años, pero bien trabajados.

Resuma su año postolímpico.

Al principio de la temporada empecé bien. Hice récord de Euskadi en pista cubierta y luego sufrí en el Campeonato de España. Fue uno de los peores 50 de mi vida. Aunque terminé tercero, los últimos 20 kilómetros fueron tremendos. En la Copa de Europa en mayo se trataba de clasificarme para este Mundial. Quedé quinto, fuimos segundos por equipos y con eso me recuperé del anterior palo.

Su mejor marca personal es de 3.41:47, realizada en 2005. Éste año invirtió 3.53:13 en Metz.

El objetivo en la Copa de Europa era lograr la clasificación para Berlín sin que el esfuerzo me pasara factura. En ese aspecto estoy bastante contento.

¿Recuerda que a París'2003 llegó con la mejor marca mundial del año?

Sí y luego quedé el 14º, pero una buena marca te da confianza para afrontar el momento importante. La idea era hacerla en el Campeonato de España y no se pudo hacer. La alternativa fue ir reservón a Europa.

¿Y cómo ve su tercera prueba de 50 kilómetros del año?

Al Europeo de Goteborg'2006 fui parecido y quedé quinto. Creo que llego en buenas condiciones y que la experiencia me ha servido de algo.

¿Cómo se ha preparado?

Seis semanas de altura y las últimas, antes del Campeonato de España -se refiere al disputado en Barcelona a principios de mes, 10 kilómetros en los que además mejoró su récord vasco-, han sido de mucho volumen de trabajo. Creo que las cosas han ido bien.

¿Un objetivo realista en Berlín?

Tener opciones a partir del kilómetro 35 ó 40 y estar luchando por un puesto de finalista o por una medalla. Muchas veces cuando llegas a ese momento hay mucha diferencia en el grupo por esos puestos. En Osaka'2007 hubo un momento que estuve en el grupo y al final terminé sexto. Me gustaría llegar bien situado para poder dar todo lo que tengo.

¿Quién va a ganar?

El podio olímpico de Beijing tiene posibilidades -lo integraron el italiano Alex Schwazer, el australiano Jared Tallent y el ruso Denis Nizhegorodov- además del francés Yohann Diniz. Creo que va a estar muy disputado. Pero entre los favoritos, también se puede meter un mexicano, un japonés...Hay un abanico bastante amplio y los chinos han bajado bastante.

¿Le gusta el circuito?

Es un circuito de 2 kilómetros, junto a la Puerta de Brandenburgo. Llano, un kilómetro para arriba y otro para abajo. Es bonito, me gusta que no tenga muchas curvas y además en Alemania hay cultura de atletismo. Ha bajado gente de los países nórdicos que les gusta este deporte, lo que va a beneficiar a todas las disciplinas. También ha venido gente de Donostia, Errenteria..., era una oportunidad tratándose de un lugar así.

¿Las pancartas de ánimo en su honor están aseguradas?

Sí, creo que esta vez voy a tener bastante animación.

Su tocayo Odriozola, presidente de la Federación Española, dice que es más fácil ganar medallas en natación que en atletismo.

Es una cuestión de números, en atletismo van tres por país. Además, ningún atleta puede conseguir siete u ocho medallas como ha logrado Phelps. El atletismo es más universal porque hay más competencia y más países. Además, en el programa del Mundial de natación hay muchas pruebas que no son olímpicas. Es difícil comparar, pero ganar siempre es difícil.

También decía que en la piscina no abundan los africanos. Tampoco en la marcha.

Bueno, ya se ven en 20 kilómetros. También en 50 hay alguno de Angola, Kenia... Pero no como en otras pruebas, porque en esta disciplina la técnica es muy importante y eso añade un grado de dificultad. Aquí hay más sudamericanos, australianos, europeos y asiáticos.

Es que andar 50 kilómetros, manteniendo el contacto con el suelo y sin poder echar a correr a riesgo de descalificaciones, tiene qué ser complicado.

Últimamente me ha ido bien. En el Campeonato de España fui el único que no recibió ningún aviso. Los jueces algunas veces tienen razón y otras se equivocan, pero yo creo que hay que respetarles.

¿Y después del Mundial qué?

Descansar y cuidar de mi hijo. Eso sobre todo.

¿Va a aguantar hasta el Europeo de Barcelona'2010?

Sería bonito, pero ya veremos.