Tras la pelea que tuvo lugar el lunes por la tarde en la celebración de los calderetes de Burlata que enfrentó a miembros y concejales del PP y sus escoltas, por un lado, y a varias cuadrillas de la localidad, por otro, tanto UPN y PSN como la dirección del PP se apresuraron ayer a presentar los hechos como una agresión unilateral, a «condenar» lo ocurrido, y a intentar responsabilizar a la izquierda abertzale de los sucedido. La localidad celebra durante estos días sus fiestas patronales.

Esta versión de los hechos choca por completo con la información transmitida a GARA por varios testigos presenciales, quienes desde el primer momento negaron que los implicados en la trifulca fueran militantes de la izquierda abertzale. Recalcaron que en el enfrentamiento participaron varias cuadrillas de vecinos de Burlata y que previamente se produjeron provocaciones por parte de los ediles del PP. Afirmaron que éstos irrumpieron en la zona «colocando banderas de su partido en los árboles» y que uno de los escoltas increpó y escupió a un joven que vestía una camiseta con una ikurriña.

En el transcurso de los incidentes, un guardaespaldas mostró su pistola con la intención de intimidar a los allí presentes. El PP afirma que dos guardaespaldas y la concejala María Pilar Valle resultaron contusionados, mientras que varios vecinos fueron identificados por la Policía española.

Acto popular a la misma hora

Cabe destacar que el incidente tuvo lugar en un acto festivo organizado por el Ayuntamiento, mientras a esa misma hora en otro punto de la localidad se estaba celebrando un calderete alternativo gestionado por el movimiento popular, sin vincula- ción alguna con el acto que tenía lugar en el Parque de la Nogalera.

Desde Madrid, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, no tardó en condenar «rotundamente» la «violencia» que sufrieron los ediles de su partido en Burlata y la vinculó «al hecho de pensar distinto». A esta declaración de condena se sumaron ayer sin demora UPN y PSN. Los primeros mostraron su «respaldo» a los escoltas y miembros de las FSE y censuraron «a quienes manipulan las fiestas para intentar imponer sus planteamientos políticos recurriendo a la violencia».

El PSN afirmó igualmente que los miembros del PP «fueron increpados y agredidos por los radicales de siempre, quienes siguen aprovechando momentos que deben ser de alegría y de diversión durante las fiestas pa- ra buscar una confrontación política».