GARA > Idatzia > > Mundua

El norte de Argentina se prepara para afrontar una nueva epidemia de dengue

El empobrecido norte argentino se prepara para afrontar una nueva epidemia de dengue. Los médicos temen que el aumento de la temperatura provoque una expansión de esta enfermedad, que puede ser mortal.

p024_f01_097x100.jpg

GARA |

Pese a la falta de recursos, agentes sanitarios visitan cada casa de la norteña provincia de Jujuy. «Cuesta que la gente asuma nuevas costumbres para prevenir el dengue. Los cambios de actitud llevan mucho tiempo», señaló a Efe Rosana Carrizo, de la localidad de San Pedro, fronteriza con Chile y Bolivia.

La falta de agua, la ausencia de cloacas y las altas temperaturas una vez acabado el invierno convierten al mosquito aedes aegypti, transmisor del dengue, en un asiduo visitante en el extremo norteño de Argentina. Desde enero, unas 50.000 personas han padecido esta enfermedad, más habitual en países como Cuba o Venezuela. Su variante más peligrosa es la hemorrágica, ya que de no atenderse de inmediato es altamente mortal. Una de las claves para evitar la propagación del dengue es la limpieza de las cañerías, de las alcantarillas y no tener agua estancada. «Pero es complicado porque cuando falta el agua hay que salir a juntar en los recipientes», comentó María Figueroa, vecina del municipio con calles de tierra, pequeñas casas y temperaturas que en invierno llegan a los 30 grados y en verano, superan los 42.

«Tememos que en el próximo verano haya dengue hemorrágico como consecuencia del desborde que hubo a principios de este año», remarcó la agente sanitaria Mirta Martínez, que lamentó la falta de recursos.

El agua mineral, un lujo

Debido a que Argentina, Bolivia y Paraguay padecen la misma enfermedad, los tres países han acordado acciones conjuntas para hacerle frente. El viernes, el ministro argentino de Sanidad, Juan Manzur, visitó Jujuy para presentar el Plan Nacional de Prevención y Control del Dengue y la Fiebre Amarilla, otra de las dolencias que afecta a la zona. A ellas se suma el mal de Chagas, que aqueja a unos cuatro millones de argentinos.

«Yo siempre compro agua mineral para tomar y cocinar porque no nos confiamos», indicó Carlos Escalante, pero reconoció que muchos habitantes de Jujuy no se pueden permitir comprar agua embotellada.

Además, la gran mayoría vive lejos por lo que deben caminar durante horas para llegar al centro sanitario más cercano.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo