Un manifestante pierde un ojo en París por un disparo no reglamentario
GARA |
La polémica se ha desatado en el Estado francés después de que un disparo policial no reglamentario de Flash-ball hiciera que un hombre de 34 años que prostetaba por el desalojo de una casa ocupada perdiera un ojo a las afueras de París. «Le Monde» informó que se trata de un agente de la Brigada Anticriminal.
El Flash-ball, cuyo precio ronda los 600 euros, es un arma de doble cañón recortado que arroja bolas de goma e incluso «balas lacrimógenas» capaces de perforar «una ventana, una puerta interior de un piso».