AVIRON 38

STADE FRANÇAIS 24

La primera visita del Aviron a Anoeta no pudo ser mejor. Los aficionados vascos al rugby se lo pasaron en grande antes, durante y después del choque y, además, los labortanos lograron la victoria, ante uno de los favoritos para ganar la liga.

La fiesta fue total ayer en Anoeta, aunque se espera que dentro de tres semanas se supere con el derbi labortano, uno de los acontecimientos más importantes para el rugby vasco. El ambiente era palpable para el mediodía en las calles cercanas al estadio realista. Ya cuando se acercaba la hora del choque, los aledaños del campo se iban llenado de aficionados con las camisetas del Aviron y con el pañuelo azul celeste al cuello.

Muchos seguidores de Hego Euskal Herria tampoco quisieron perderse el evento, ya que ver en directo a los jugadores que componen la mejor liga de Europa no está siempre al alcance de la mano, aunque los de Baiona tienen bastantes abonados del sur de Euskal Herria. Dentro del estadio, la música se hizo dueña del césped.

Tras las actuaciones de Maialen y del grupo Izarra, llegó el turno de dos veteranos, Anje Duhalde y Niko Etxart. El de Lapurdi y el de Zuberoa cantaron el mítico Eperrak, junto a los miles de espectadores que ya ocupaban los asientos.

Tras la actuación de los dos cantantes, mientras los jugadores se retiraban a vestuarios tras el calentamiento, llegó la hora de que todo el campo cantase el himno del Aviron, con todos los seguidores puestos de pié y con los pañuelos en el aire. Tras esos momentos emocionantes e intensos, llegó la hora del choque, donde los dos contendientes tenían mucho en juego.

Buen partido

El choque fue bueno, entre dos equipos que dejaron claro que estarán en la parte alta de la tabla. En la primera parte, los franceses estuvieron mejor en el campo. Presionaron arriba y los jugadores del Aviron estuvieron incómodos.

Pese a ello, los labortanos aprovecharon dos despistes de los parisinos para anotar los dos primeros ensayos por mediación de Peyras y Elhorga, que no los desaprovechó Arraiet para transformarlos y lograr el 14-0 en el marcador.

Pero el Stade seguía dominando y no tardaron demasiado en dar la vuelta al marcador, colocando el 14-18 en el electrónico. Menos mal que, justo antes de llegar al descanso, Elhorga volvió a robar otro balón en la línea de tres cuartos para lograr el tercer ensayo y volver a dar la ventaja a su equipo.

Tras la vuelta de vestuarios, los vascos fueron mejores y Beñat Arraiet se convirtió en la figura del equipo. El de Maule convirtió casi todos los lanzamientos a palos. Al Aviron le faltaba un pateador y el fichaje del zuberotarra ha sido un acierto. Poco a poco las distancias en el marcador eran más grandes, aunque un ensayo visitante podía poner en peligro la primera victoria de los de Baiona. Ya en el descuento Arraiet tuvo en sus botas otro golpe de castigo, pero esta vez falló. Pero eso daba igual, la victoria estaba asegurada y la fiesta siguió en la grada con cánticos. Y cuando el choque agonizaba Elhorga, otro de los mejores del choque, anotó el cuarto ensayo de los blanquiazules, lo que le valía para sumar un punto bonus. El final volvió a ser emocionante para la grada y para los jugadores, que dieron la vuelta al campo dando las gracias a sus seguidores.