CRíTICA cine
«Anticristo»
Koldo LANDALUZE
Lars Von Trier no está loco. Es un tipo inteligente y plenamente consciente de lo que tiene entre manos lo cual dice mucho de lo que se puede encontrar en su última propuesta. Disfrazar de locura todo aquello que no se comprende es un recurso fácil y esto le ha venido muy bien al Divino danés. Un loco visionario jamás filmaría en perfecto orden cronológico, ni se regodearía con la belleza plástica, ni tan siquiera plasmaría en imágenes un discurso tan primitivamente retrógrado como el que nos plantea en esta ocasión el autor de «Bailar en la oscuridad».
Visto «Anticristo» me asalta una cuestión: ¿No será que lo que le pasa a Von Trier es que se le ha agotado el caudal creativo? La respuesta se halla al finalizar la película, cuando el espectador tiende a asimilar lo que ha visto en la pantalla y más allá de la evidencia física y sadomasoquista que impregna este ejercicio despreciable y misógino.
Viendo la última trayectoria del cineasta danés, «Anticristo» no es más que la lógica prolongación de su propio suicidio creativo. Autocondenado a ir siempre un poco más lejos en sus provocativas intenciones, a Trier se le está olvidando lo más importante: ¿Qué pretende contarnos?
El terror en la mente de Trier es algo obsceno. Es sexo prohibido y señalado por una mano divina que, siguiendo la lectura castradora de todas las corrientes religiosas que ha padecido el ser humano, concentra en la mujer todos los males que hay que extirpar de esta sociedad condenada a los infiernos. Trier pretende mostrarse como el lado oscuro de Dreyer y como tal se emplea a fondo a la hora de narrar el cronológico descenso a los infiernos de una pareja que pretende encontrar en la soledad de los bosques su redención personal. En esta variante gore de la bergmaniana «Secretos de un matrimonio», a Charlotte Gainsbourg le corresponde ejerce de Eva maldita, el epicentro maligno que debe ser guiado por el hombre (Willem Dafoe) en su ruta hacia la luz. Poco más debe ser mencionado de este filme con demasiadas ínfulas de todo y que disfraza de desasosiego la nada más absoluta y perversa.
Dirección y guión: Lars Von Trier.
Int.: Charlotte Gainsbourg, Willem Dafoe.
Fotografía: Anthony Dod Mantle.
País: Dinamarca, 2009. Género: Terror teológico.