Anuncian el hallazgo de dos nuevos zulos de ETA con explosivos y armas
Serían alrededor de 900 kilos de material para confeccionar explosivos lo que la Policía francesa y española habrían incautado, además de armas, matrículas y material informático, en la docena de zulos atribuidos a ETA descubierto hasta la ayer. Desde París informaron de que los seguimientos que llevaron al arresto de Etxaburu, Sarasola y Matxain se iniciaron oficialmente el pasado 9 de junio.
GARA
Según informó ayer el Ministerio español del Interior, la Policía francesa y española se incautaron ayer de alrededor de 190 kilos de explosivo en el hallazgo de dos nuevos zulos atribuidos a ETA, que elevaría así a doce los escondites que las FSE han hallado desde el pasado miércoles en el sur del territorio francés. Doce zulos en los que, según el ministerio que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba, se han incautado de casi 900 kilos de explosivos, así como de grandes cantidades de munición, armas, herramientas y material para la confección de bombas.
El primer zulo hallado ayer se encontraría en la localidad de Cabrerolles, en el departamento mediterráneo de Hérault, y, según el Ministerio del Interior, en su interior las FSE se han incautado de 184 kilos de nitrato sódico y cuatro kilos de pentrita, además de 124 detonadores, dos pistolas y una ametralladora Uzi, con un cargador que llevaría el anagrama de ETA.
Junto a ello, en ese mismo zulo también se habrían encontrado 50 metros de cordón detonante, 250 gramos de sodio, 300 gramos de una sustancia en polvo aún sin determinar, ocho placas de matrículas vírgenes, dos escáneres, abundante munición y diversa documentación, siempre según el inventario hecho público por Madrid.
Doce zulos hasta la fecha
El segundo zulo hallado ayer, que fue ubicado en el departamento pirenaico de Tarn, en la localidad de Lacaune Les Baions, sin embargo, no contenía más que distintas herramientas, caballetes y mesas de madera, un fluorescente industrial y rollos de embalajes de plástico.
Desde que el martes de la semana pasada varios medios de comunicación anunciaran el inminente arresto de tres supuestos militantes de ETA, que tal y como adelantaron se llevó a cabo en la madrugada del miércoles -en los Alpes franceses fueron detenidos Aitzol Etxaburu, Andoni Sarasola y Alberto Matxain, encarcelados ya en prisiones de París-, las FSE han anunciado hasta la fecha el hallazgo de doce zulos, ubicados en el centro y sur del Estado francés.
Tres líneas de investigación
Al respecto del operativo policial que se mantiene abierto desde el pasado miércoles, París habló ayer por primera vez por boca del fiscal jefe de la capital francesa, Jean-Claude Marin.
Marin informó de que tanto las detenciones de Sarasola, Matxain y Etxaburu, como el hallazgo de la docena de zulos, se deben a tres investigaciones policiales diferentes en curso desde hace tiempo. Así, coincidiendo con lo publicado por los principales medios comunicativos españoles, el fiscal jefe afirmó que los tres supuestos militantes de ETA arrestados en la estación de esquí de Villarembert, en Le Corbier, eran objeto de un estrecho seguimiento policial desde el pasado 9 de junio. Persecución que, según detalló, se amplió por tres lugares distintos del Estado francés.
La segunda investigación policial que citó Jean-Claude Marin fue el del hallazgo en Ferrières del primer zulo, con más de 100 kilos de explosivos. Y la tercera pista policial habría sido la que habría llevado a las FSE a destapar el resto de los zulos.
El fiscal jefe de París, que se mostró satisfecho con el operativo porque «no ha habido hallazgos similares desde 2004», subrayó que la investigación intenta ahora esclarecer «la conexión» entre los arrestados y la docena de zulos que se atribuyen a ETA. Marin afirmó que «hay ciertos puntos comunes», pero no vínculos directos.
Con objeto de estrechar la cooperación de Madrid y París contra ETA, Alfredo Pérez Rubalcaba mantendrá hoy una reunión con su homólogo francés, Brice Hortefeux, en París.
Por segunda vez en dos semanas, el portavoz del sindicato Agrupación Unificada de la Guardia Civil de Burgos, Martín Hernando, reclamó ayer de nuevo que la casa-cuartel del instituto militar que resultó destrozado tras el atentado del pasado 29 de julio se emplee para otras actividades, a la par que se mostraba partidario de que la Guardia Civil sólo cuente con cuarteles como comisarías, y no como acuertelamientos en las que vivir con sus familias.
Al respecto del atentado de julio, el portavoz de AUGC de Burgos denunció que el Gobierno español aún no ha proporcionado las ayudas de urgencia prometidas a los 92 militares y las respectivas familias damnificadas.
Recordó que las ayudas prometidas «pueden evaluarse en unos 6.000 euros por familia» y advirtió que algunas se encuentran «en una situación precaria». Asimismo, señaló que aún hay militares de baja laboral como consecuencia del atentado, que reciben ayuda sicológica proporcionada por el Ejecutivo del PSOE. Pero al respecto de las ayudas económicas, Hernando reconoció que el ambiente «empieza a ser tenso» y que algunos guardias civiles y sus familias se estarían planteando llevar a cabo movilizaciones.
Acto seguido, el portavoz de la AUGC de Burgos insistió en que ante el debate generado tras el atentado de ETA, sería partidario de separar los cuarteles militares de las casas, «ya que estas construcciones conjuntas constituyen un riesgo». Así defendió para la Guardia Civil el modelo de comisarías de la Policía española, abogando porque el cuartel atacado se emplee para otras actividades. GARA
El fiscal jefe de París, Jean-Claude Marin, informó ayer de que el arresto de los tres supuestos militantes de ETA ha sido posible por la investigación que pusieron en marcha el pasado 9 de junio.
