Lejos queda ya la etapa de Sabiñánigo de la Vuelta 2008, en la que Egoi Martínez se enfundaba el jersey oro del líder. Un año más tarde, el navarro sabe que esa efímera alegría no lleva escrito su nombre, sino el de su compañero y jefe de filas Samuel Sánchez. Eso sí, a él, como a todo el Euskaltel-Euskadi, le tocará estar cerca del ovetense en una Vuelta 2009 emocionante e imprevisible.

¿Cómo llega Egoi a la Vuelta?

Pues la verdad, se trata de una incógnita. Está siendo una temporada larga y muy dura, donde sobre todo el Tour ha resultado durísimo, pero ya veremos. En estas tres semanas me he cuidado y de peso ando bien, pero espero que la primera semana de la Vuelta se vaya tranquilo para poder ver si puedo estar bien o si el cuerpo revienta.

¿Cómo ha sido la preparación tras terminar el Tour?

Pues no ha habido mucho tiempo ni para preparar ni para descansar. Después de la Clásica de Donostia sí que descansamos una semana para luego volver a los entrenamientos. Pero éstos tampoco podían ser muy largos ni muy duros, date cuenta de que veníamos de todo un Tour que ha resultado duro. De modo que, al no poder entrenar demasiado, había que estar constantemente vigilando el peso. No ha sido fácil, la verdad.

¿Cómo plantea esta Vuelta 2009 que está a punto de empezar?

Pues muy distinto al año pasado. En 2008 debíamos estar cerca de Igor Antón, pero teníamos cierta libertad para buscar nuestro propio lucimiento. De ahí, por ejemplo, pudo llegar la escapada tras la cual estuve de líder durante unos días. Este año todo cambia y el equipo tiene que estar conjuntado alrededor de Samuel Sánchez, que está ya en muy buen momento de forma y que esperamos que vaya a estar mejor.

Lo que sucede es que esta Vuelta va a resultar muy, muy dura. Excesivamente dura para mi gusto. No va a ser como en el último Tour, que veías que el vencedor final iba a salir de las etapas de los Alpes. Este año la Vuelta exigirá muchísima regularidad a quien se juegue la general y, asimismo, habrá mucho espacio para que existan volteretas en la clasificación.

¿Qué recuerdos le trae su liderato de 2008?

Fue algo muy bonito. Teníamos mayor posibilidad de movernos y lo aprovechamos. Ahora tendremos que contenernos para que la tercera semana no se nos haga muy larga.

¿Ve a Samuel Sánchez capaz de ganar la Vuelta?

Desde luego que sí. Sé que lo ha estado preparando a conciencia y que estará delante. Pero, además, yo lo veo como ganador.

¿Qué otros candidatos tiene además de Samuel?

Creo que la Vuelta estará entre Samuel, Valverde e Ivan Basso. La ausencia de Contador, o de Armstrong o Sastre hará que la carrera sea distinta a un Tour, pero no creo que nadie más pueda optar a ganar.

¿Tampoco, por ejemplo, a los hermanos Schleck?

Los hermanos Schleck tienen el Mundial de Suiza en mente. Este año el Mundial será una carrera durísima, pensada básicamente para los escaladores, así que supongo que harán un par de semanas y se retirarán, o que si acaban la Vuelta la harán pensando más en el Mundial que la general. Ellos ya han dado lo mejor de sí durante el Tour, y estar tan a tope en dos rondas de tres semanas es muy pero que muy difícil.

¿Dónde cree que se decidirá la Vuelta?

Pues... en cualquier etapa. A diferencia de otros años, esta vez la ronda arranca en Holanda y, aunque todavía no la hayamos visto -supongo que miraremos esas etapas sobre el terreno- sabemos que parte de su recorrido es el mismo de Flecha, Lieja o la Amstel, de modo que no faltarán ni tramos de pavés ni cotas de gran porcentaje... Además de que serán las etapas de mayor kilometraje.

Por otro lado, aunque esta Vuelta no tenga contrarrelojes largas, en ellas se podrá hacer también tiempo y, en lo que a la montaña respecta, no habrá tregua desde que entremos en Valencia -Aitana, Xorret de Catí...- hasta que salgamos de Andalucía. Te podría marcar la etapa del Alto del Velefique, pero Sierra Nevada también es muy dura, y La Pandera. Hay mucho terreno, de modo que puede que hoy pierdas 20 segundos y mañana recuperes 10 y así... el recorrido, el calendario... la propia prueba es ideal para que haya grandes vuelcos en la clasificación de un día para otro.

¿Pero ante todo, opina que la Vuelta beneficia a los grandes escaladores?

Una cosa es que no haya contrarrelojes muy largas; ambas tienen un recorrido de menos de 30 kilómetros, pero eso no significa que se pueda andar mal ahí. Para optar a ganar esta Vuelta hay que andar bien en todos los terrenos y ser muy regular. ¿Y a estas alturas quién puede ser regular? Tal vez Contador... si estuviera... Basso sabe ser regular... pero le veo muchas opciones a Samuel.

Samuel Sánchez declaraba ayer mismo que llegará bien, pero corto a la Vuelta. ¿Llegará a tiempo a las etapas más duras?

Sin duda. Conociéndolo como lo conocemos, sabemos que se ha preparado bien y que las etapas de la primera semana le vendrán bien para ponerse en plena forma.

El grueso del nueve de Euskaltel-Euskadi estuvo en el Tour. ¿Cómo se las arreglarán para durar tres semanas?

Con el paso del tiempo me estoy convenciendo cada vez más del importante papel que juega la cabeza. Antes pensaba que el físico era lo único que determinaba que estuvieses delante o no. Ahora veo que no. Muchas veces se dice que el equipo del líder anda muy bien o es el mejor, pero es que tener que defender al líder te da un punto de motivación extra que te ayuda a sufrir, que te hace aguantar.

Por eso es tan importante para Samuel tener un equipo a su alrededor. Si él se pone de líder, nosotros tenemos que saber sufrir en la tercera semana, sobre todo en esas etapas que llevan de La Pandera hasta la Sierra de Madrid, donde el equipo tendrá mucho que decir.