Los bancos franceses se comprometieron ayer a adoptar un sistema de «bonus-malus» en el cálculo de las remuneraciones variables de directivos y operadores de mercado, tras reunirse con el presidente galo, Nicolas Sarkozy. El sistema vinculará los incentivos económicos a los empleados no sólo a las ganancias, sino también a las posibles pérdidas de la compañía, explicó el presidente de la Federación Bancaria Francesa (FBF), Baudouin Prot.

El responsable de la FBF y director general de BNP Paribas anunció que esta entidad bancaria reducirá a la mitad -a 500 millones de euros- la suma prevista de primas para sus operadores de mercado en el primer semestre de 2009, en aplicación de las nuevas reglas tomadas por el sector. Fue precisamente BNP Paribas quien hizo saltar la polémica cuando anunció que pensaba destinar 1.000 millones de euros en concepto de primas para sus directivos. Sarkozy decidió entonces reunir a los representantes de las principales entidades financieras en el encuentro que se celebró ayer y, a cuyo término, el mandatario galo dijo que «los comportamientos irresponsables serán sancionados» y que el Estado no trabajará con aquellos bancos que no apliquen las reglas del juego en este ámbito.

Sarkozy prometió a los banqueros que propondrá a los países del G-20 adoptar estas reglas para evitar que la banca francesa se encuentre en desventaja.