El punto fue lo mejor del estreno liguero de la Real en Las Palmas, donde jugó un mal partido y demostró a Martín Lasarte que tiene mucho trabajo por delante, sobre todo en facetas defensivas. Los blanquiazules dieron demasiadas facilidades con graves errores individuales como el que costó el gol del empate y un mal trabajo colectivo, con pocas ayudas para corregir los problemas en ambas bandas.

Si eso se añade que Elustondo no entró en juego en todo el partido y que por el centro no se combinó, que Xabi Prieto y, sobre todo, Estrada ni ayudaron a sus laterales ni aportaron en ataque y que en las estrategias -independientemente de que Agirretxe sacara petróleo en una jugada individual en la que demostró su gran calidad- tampoco se estuvo bien, hay que valorar muy positivamente lo que supone no perder cuando se hacen tantas cosas mal.

Pero ni se pueden sacar conclusiones tan positivas del partido contra el Real Madrid ni tan negativas del de ayer. Y noventa minutos no pueden cambiar la visión de la confección de una plantilla. Si hace pocos días sólo se buscaba un interior izquierdo y al no encontrarlo Lasarte daba por cerrada la plantilla, ahora resultaría ilógico que se replanteara el tema del lateral derecho por el desastroso partido de Estrada, para el que todo eran elogios tras jugar contra el Madrid.

Bastante más preocupante es la actuación del otro Estrada, que es la apuesta para la banda izquierda. Porque Carlos Martínez debe ser el titular en el lateral derecho y el zarauztarra puede ser una buena alternativa puntual si está mucho más centrado y competitivo que ayer. Y además está la opción de Mikel González para ese puesto. Sólo falta que se repesque a Gerardo, sin equipo ante la falta de ofertas de la LFP y que estudia una del Logroñés de Segunda B.

Pero más que centrarse en cuestiones individuales y desechar jugadores por noventa minutos, lo importante es analizar el juego colectivo en defensa. Un equipo como la Real debe estar más junto, con mejores ayudas, y ser más solvente en las jugadas de estrategia que son claves en Segunda. Pero esa mejoría hay que hacerla desde la tranquilidad, porque con lo mal que se jugó ayer la Real debió ganar si no se unen tantas circunstancias en dos minutos.

Comienzo de mucho ritmo

Labaka tuvo el 0-2 en un remate claro desde dentro del área que no acertó. En la siguiente jugada Rivas cayó al suelo sin que los canarios enviaran el balón fuera y cuando el peligro estaba anulado Dani Estrada se durmió y permitió a Cejudo equilibrar el gran gol de Agirretxe. Faltaba un minuto para el descanso y de irse con un 0-2 se pasó al 1-1 y ese golpe se acusó en un comienzo de la segunda parte desastroso hasta que se le acabó el oxígeno al cuadro local.

Los canarios jugaron una primera hora a un ritmo muy alto, con constantes subidas de los dos laterales por los pasillos que encontraban en ambas bandas, sobre todo en la izquierda realista. Pero lo mejor es que en esa hora, al margen del gol, Bravo sólo estuvo en apuros en un remate claro de Marcos Márquez tras un error de Labaka al medir el salto que compensó el chileno con una gran intervención y en un disparo de Jorge.

El Las Palmas llegaba fácil, pero el gol lo marcó Agirretxe en una acción en la que volvió a confirmar su calidad. En una falta lanzada sin peligro controló con el pecho, hizo un sombrero a su defensa con la derecha y marcó con la izquierda.

Antes Nsue también había marcado, aunque para entonces la jugada estaba anulada en un fuera de juego inexistente. Luego llegaron esos dos minutos claves que pudieron cambiar el partido y los quince primeros de la segunda mitad en los que los realistas naufragaban.

En ese momento resultó clave la entrada de Markel para ayudar a De la Bella en la izquierda como no lo había hecho antes Elustondo. El elgoibartarra dio fortaleza física y aire a su equipo en la medida en la que perdía gas el Las Palmas y el partido entró en una fase más equilibrada en la que cualquiera podía aprovechar los errores del rival. Así Agirretxe estuvo a punto de sorprender a Pindado y Rondón obligó a Bravo a otra buena parada tras superar en el salto a Dani Estrada.

Pero se mantuvo el empate y, tras la expulsión de David González, el que buscó la victoria fue la Real. No llegó, pero si se gana el próximo domingo ante el Murcia en Anoeta el punto será todavía mejor.