Los rebeldes kurdos del PKK anunciaron que prolongan su suspensión de actividades armadas que comenzó en abril y que concluía inicialmente ayer hasta el fin del Ramadán, según informó la agencia prokurda Firat News. El mes de ayuno musulmán acaba el 22 de setiembre en Turquía y Kurdistán Norte.

En un comunicado publicado por Firat News, el KCK, el brazo político del PKK, subraya que el futuro de este alto el fuego unilateral depende de la posición que adopte el Gobierno turco en relación al conflicto kurdo.

Las autoridades turcas no han reconocido hasta el momento las treguas unilaterales declaradas por el PKK y han prometido «perseguirles hasta acabar con ellos».

El PKK comenzó la lucha armada en 1984 en defensa de los derechos civiles y políticos de los kurdos.

En las últimas semanas, el Gobierno turco trabaja en «una apertura democrática» destinada a superar el conflicto kurdo. Pero este plan no acaba de cuajar y ya ha despertado las iras de la oposición kemalista y el poderoso Ejército.

Movilización en Diyarbakir

Miles de kurdos se movilizaron ayer en Diyarbakir (Amed, en kurdo), la principal ciudad de Kurdistán Norte, para reclamar «una paz honorable» a la espera de las reformas prometidas por el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan.

Llegados desde varias provincias de Kurdistán Norte a convocatoria del DTP, cerca de 20.000 manifestantes danzaron al son de la melodía de canciones folklóricas en la Plaza de la Estación, en el centro de la ciudad

Los kurdos celebran el 1 de setiembre como una jornada dedicada a la Paz.

Los manifestantes portaban efigies del líder del PKK, Abdullah Ocalan, encarcelado en la prisión de Imrali, en el mar de Mármara, y enarbolaban pancartas en las que se podía leer «La solución al problema kurdo no puede ser retrasada».

La marcha, que se celebró bajo el lema «Sí a una paz honorable», tuvo lugar al día siguiente de que el ministro turco del Interior, Besir Atalay, anunciase en Ankara que el Gobierno presentará su plan de acción en la Asamblea Nacional tras las vacaciones parlamentarias, en octubre.

En cualquier caso, este plan excluye una amnistía para los rebeldes del PKK o una enmienda constitucional destinada a reconocer la identidad nacional de los kurdos.

Una manifestación similar, también convocada por el DTP en Estambul, reunió a unas 5.000 personas en la plaza de Kadiköy, en la orilla asiática del Bósforo, según medios locales.

Asimismo, se espera que la anunciada hoja de ruta elaborada por Ocalan desde la prisión de Imrali vea la luz en los próximos días, tras superar los obstáculos interpuestos por las autoridades turcas.

Ankara se ha visto presionada desde la UE a reconocer derechos culturales y lingüísticos de los kurdos en el marco del proceso de adhesión de Turquía a los Veintisiete.