Martín Lasarte no dará su convocatoria hasta esta mañana y ya anunció que introducirá varios cambios con respecto al sábado
A reconciliarse con la Copa
Los blanquiazules aspiran a eliminar hoy al Rayo Vallecano para poder llegar a enfrentarse con un equipo de Primera en octubre
REAL SOCIEDAD-RAYO
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
La Real comienza hoy un nuevo intento para reconciliarse con una competición con la que está peleada desde que jugó dos finales consecutivas a finales de los ochenta. Desde entonces cae a las primeras de cambio y romper con esta maldición es otro de los objetivos para el año del Centenario. Una de las formas de festejarlo es eliminar hoy al Rayo, superar una segunda eliminatoria a partido único el 7 de octubre y enfrentarse a un Primera en los dieciseisavos que se jugarán a doble vuelta el 28 de octubre y el 10 de noviembre.
Martín Lasarte dejó claro ayer que no piensa renunciar a la Copa: «Intentaremos ganar todo lo que se ponga por delante, sea el torneo más humilde o el más importante. La Copa es un torneo importante y tenemos jugadores suficientes en la plantilla para tener una rotación que nos permita mantener el nivel todo el año. Es un torneo que antes le venía muy bien a la Real. A veces son rachas. Ahora toca vivir la negativa. La Liga es muy importante, es nuestro gran objetivo, pero la Copa está ahí y ¿por qué no intentarlo?».
El técnico uruguayo ya adelantó su intención de introducir algunos cambios en el encuentro de esta noche y lo más previsible es que jugadores como Mikel González, Markel, Sarasola, Sergio o Bueno tengan una opción de entrada. Uno es obligado por la baja de Bravo y sería una gran sorpresa que Zubikarai no sea el elegido para jugar.
Es difícil acertar con el once porque ni tan siquiera se conoce la convocatoria que Martín Lasarte dará tras el entrenamiento que se realizará esta mañana en Zubieta. Tampoco es fácil acertar con el once del Rayo Vallecano, que llegó ayer a Donostia con veinte jugadores tras ganar por 3-0 al Albacete en el primer partido liguero. Entre ellos está Néstor Susaeta, un eibartarra formado en Zubieta que juega en el puesto que se ha querido reforzar este verano y que ha dado el salto a Segunda tras su gran temporada en el Alcorcón.
Moudou Sougou
Sobre el último intento del lunes de fichar a Moudou Sougou, Lasarte explicó que tanto él como el zaragocista Songo'o eran dos hombres que «barajábamos para la misma posición y nos decidimos por el primero porque podía jugar por las dos bandas. Los dos eran rápidos y explosivos. Cuando se abortó el de uno se intentó el de otro y se quedó el tema sin nada».
Pese a ello Lasarte se mostró «satisfecho con lo que tengo, aquí hay jugadores que no han participado y que es importante que tengan minutos porque esto es largo. Estoy muy contento, lo único que me dejó un poco preocupado es que en la última semana y media hemos tenido dificultades y dudas». Luego dijo que «lo que tenemos nos dirá lo que necesitamos».
El partido de esta noche será el primero que Canal + retransmita desde que la Real descendió a Segunda tras acabar la guerra entre Mediapro, con la que tiene firmado el club sus derechos televisivos, y Sogecable, la del Grupo Prisa. Arbitra Pino Zamorano. A temblar...
Es uno de los candidatos a pelear por el ascenso tras su buena pasada temporada y en la primera jornada se impuso al Albacete por 3-0. En la lista de 20 jugadores Pepe Mel incluyó al ex realista Néstor Susaeta.
El de esta noche será el primer encuentro de la Real que retransmita Canal + desde su descenso a Segunda al acabar la guerra que mantenía con Mediapro, con la que tiene firmado sus derechos televisivos el equipo blanquiazul.
Mikel González manifestó el lunes que «dije en su día que quería seguir aquí. Esa es mi intención y la Real me ha trasmitido que también es la suya. Mi ilusión es seguir aquí y devolver al equipo a donde se merece. Hablamos en verano, ahora estamos hablando, ha habido una toma de contacto y esperamos que nos arreglemos y que esto se solucione cuanto antes. En todo momento he dicho que quiero quedarme y espero que se cumpla. Que se decida cuanto antes. No quiero que se convierta en un jaleo».
Las palabras del central se oyeron en una tarde en la que compartió protagonismo en la sala de prensa de Zubieta con Asier Riesgo. Los dos acaban contrato el próximo 30 de junio, tienen 23 y 25 años, y sería un drama que los dos dejen el club como Díaz de Cerio. Tampoco es bueno para el equipo ni para ellos lo que les puede rodear si no se llega a un acuerdo de renovación o de traspaso.
Sobre el debarra, Jokin Aperribay manifestó ayer en Herri Irratia que «tiene una oferta para renovar», a lo que añadía que «la Real está por encima de cualquier presidente y de cualquier jugador» y se mostró favorable a defender el principal patrimonio de este club, que son sus jugadores de la cantera.
En los casos de Mikel González y Asier Riesgo, unos responsabilizarán a los jugadores por no querer renovar y otros al Consejo por ser incapaz de convencerles. Pero hay dos claves. La primera es saber si las dos partes están interesadas en seguir unidas. En el caso del arrasatearra parece que sí, que el jugador no habla para la galería y que el Consejo cuenta con él para el futuro. En el caso del debarra, no parece tan clara la voluntad de ambas partes porque ni él ha mostrado una voluntad clara de jugar con la Real, independientemente de la categoría en la que esté, y lo que ha pasado con los porteros lleva a pensar que la apuesta para el futuro del club es Zubikarai y que con Bravo y Riesgo se quieren conseguir ingresos con sus salidas.
Pero en los dos casos el Consejo debe hacer el mismo planteamiento porque son dos jugadores de la cantera de una calidad contrastada. Y la clave está en las condiciones económicas en las que se deben plantear las renovaciones en la Real. El Consejo debe apostar fuerte para mantener los jugadores de la cantera y éstos deben mostrar un gran compromiso con el club que les ha hecho futbolistas gastando cuatro millones de euros al año en su cantera. No deben olvidar esto y pensar sólo en ellos y en buscar su mejor salida. Pero tampoco pueden quedarse a cualquier precio. Por eso, el Consejo puede y debe ofrecer cantidades brutas que garanticen a este tipo de futbolistas que ya han demostrado su nivel unos ingresos en función de variables de unos 450.000 euros brutos anuales en Segunda y de 700.000 en Primera si son básicos y juegan una treintena de partidos por temporada. El club no puede ofrecer menos y los jugadores no deben pretender más. Sería bueno que se conozca quién de los dos no está a la altura en una negociación, porque sin ese dato no se pueden buscar responsabilidades.ITURRIA