VUELTA Jornada de descanso
Ivan Basso gana posiciones en la lista de candidatos
Es el mejor clasificado entre los favoritos, que le ven en grandes condiciones y con un recorrido favorable.
Amaia U. LASAGABASTER | BILBO
La Vuelta a España arrancó con Ivan Basso en la nómina de favoritos. Casi una semana después, en el inicio definitivo de la prueba, el italiano parece auparse al frente de esa lista: estuvo con los mejores en Assen, no ha sufrido ningún despiste e incluso se libró de la caída de Lieja.
Y da gusto verle rodar, según confirman sus propios adversarios. «Creo que mi rival más peligroso va a ser Ivan Basso -asegura Alejandro Valverde-. Le veo muy fino, muy atento y totalmente centrado en la carrera». Lo corrobora Igor González de Galdeano. «Quizá el hombre más fuerte que he visto en carrera, concentrado y corriendo más adelante, es Ivan Basso», subraya. También Samuel Sánchez, aunque el asturiano ve a un nivel similar a Valverde y Cadel Evans.
Nada sorpendente, de todos modos. Su quinto puesto en la general final del pasado Giro -su primera participación en una grande, desde que ganara la ronda italiana tres años antes- confirmó que los dos años de sanción a los que tuvo que hacer frente no habían mermado las condiciones innatas para las pruebas de tres semanas de Basso, que en su segunda participación en el Tour, con 25 años, ya se enfundó el maillot blanco, amén de concluir en la 11ª plaza. Un año después era séptimo, en la siguiente edición ganó una etapa y acabó 3º y en 2005 subió un peldaño más en el podio. Un año más tarde se adjudicó, por fin, su primera grande, aunque fue el Giro.
La «Operación Puerto» trastocó después sus planes y le obligó a trabajar en solitario de cara a su regreso, que se produjo en Japón hace casi un año. Y sólo necesitó unos meses para volver a levantar los brazos, en el pasado Giro del Trentino.
Las condiciones seguían ahí, un entrenamiento intensivo le permitió mantenerse en unos parámetros excepcionales y la motivación, el deseo de demostrar que puede seguir en la élite del pelotón sin recurrir al dopaje, hizo el resto. En mayo disputaba el Giro y acababa en la quinta plaza.
Una actuación que espera mejorar en la Vuelta, a la que ha llegado «más tranquilo» que a la prueba transalpina y sin la sensación de someterse a un examen continuo. Y que además ha preparado con mimo, trabajando en altitud. El recorrido, con cinco finales en alto y dos contrarrelojes más cortas de lo habitual -aunque es una especialidad en la que se ha esforzado mucho en mejorar, y con resultados, durante su sanción-, acaban de convencer a Basso de que puede estar muy cerca de retomar el camino que abandonó hace tres años.
Desde el sábado, con la crono y dos metas en alto consecutivas, deberá confirmarlo.
En Tarragona sólo faltaba un hospital de campaña. Medio pelotón aprovechó la jornada de descanso en la capital catalana para recuperarse de las consecuencias de la caída sufrida el lunes en Lieja.
Ezequiel Mosquera confía en recuperar su tobillo, en vísperas de tres jornadas cruciales; y lo mismo sucede con Alexandre Vinokourov y su codo o Gustavo Domínguez, con una gran herida en la pierna.
Menos suerte aún tuvo Chris Horner, retirado con una fractura en la mano y numerosos golpes y heridas, o Robert Kiserlovski, con la clavícula rota.GARA