El alcalde de Gasteiz, Patxi Lazcoz, adelantó ayer que el Gobierno español ha rechazado la petición del Consistorio para decla- rar la capital alavesa como zona catastrófica tras la granizada que causó numeros desperfectos en inmuebles y coches el pasado 1 de julio. La solicitud del Ayuntamiento estaba dirigida a que se cubriesen los gastos que los seguros de cada afectado no abarcaba.

Tras la reunión de la Junta de Gobierno Local, Lazcoz recordó que, no obstante, los afectados podrán acceder a ayudas del Ejecutivo español, que se otorgan en función de la renta. El Ayuntamiento ya está informando sobre esta posibilidad a los afectados que se acercaron pidiendo información a la institución tras la granizada.

El 1 de julio, cuando eran las 17.15 aproximadamente, de manera repentina una gran tormenta de granizo cogió desprevenidos a todos los viandantes que se encontraban por las calles de la capital alavesa.

La intensa tormenta, que se alargó durante una media hora, causó «cuantiosos daños en centenares de coches aparcados en la calle. De la misma manera, atizó las persianas de varias viviendas», según informaron entonces fuentes municipales. La «virulencia» de las precipitaciones provocó la rotura de parabrisas de coches y la abolladura en centenares de ellos. Los servicios de atención de empresas especializadas en reparaciones, especialmente en lunas y persianas, se vieron colapsados.

Las bolas de granizo, de tamaño considerable, también provocaron desperfectos en los centros cívicos de Hegoalde, Judimendi y Lakua. Zabalgana, Ariznabarra, Lakua y la zona de Armentia fueron los barrios más afectados.

Tras el anuncio del alcalde de ayer, el parlamentario del PNV Mikel Martínez reclamó a los gobiernos español y de Lakua que establezcan ayudas extraordinarias para «compensar» los daños causados por aquella tormenta de granizo. El representante jeltzale recordó que su partido ya advirtió de que «la declaración de zona catastrófica no existe jurídicamente, por lo que no es posible obtenerla para el municipio de Vitoria».

Sin embargo, Martínez defendió que «ese vacío legal no debe ser obstáculo para que tanto el Gobierno de España como el Gobierno Vasco establezcan ayudas extraordinarias para compensar los daños causados por la tormenta de granizo».

Por ello, exigió «una actuación administrativa más potente, de mayor calado y de carácter excepcional, orientada a paliar los efectos causados por la tormenta; acción que se dirija, por un lado, a todos los núcleos y municipios, sin excepción, que han sufrido la tormen- ta y, por otro, a la totalidad de los sectores afectados; agricultura, vivienda e industria, entre otros».

Mikel Martínez manifestó que «los poderes públicos deben dar respuesta a un problema social cuya resolución requiere una actuación inminente antes de que puedan desaparecer los signos externos de los daños causados».