El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, planea acelerar la colonización de Cisjordania antes de que un eventual acuerdo con EEUU establezca una paralización de las nuevas construcciones.

Esta iniciativa, destinada a satisfacer al ala más dura de la derecha israelí, que se opone a una paralización de la colonización sionista, fue criticada por la Autoridad Palestina (ANP), la Casa Blanca y la UE.

«El primer ministro va a aprobar en los próximos días proyectos de construcción en las implantaciones [colonias] por lo que posteriormente no tendría problemas para aceptar una moratoria de varios meses», declaró a la agencia France Presse una fuente del Gobierno israelí en Jerusalén.

Según los medios israelíes, la paralización de las ampliaciones de las colonias sionistas, que Washington reclama con insistencia para relanzar el diálogo con la Autoridad Palestina, podría tener una vigencia de nueve meses.

Únicamente afectaría a la construcción de nuevas viviendas en las colonias de Cisjordania, donde viven ilegalmente unos 300.000 israelíes. En cambio, no tendría efecto sobre las 2.500 viviendas que ya han: recibido el visto bueno del Gobierno, precisó un responsable de la Oficina del primer ministro israelí.

Tampoco afectaría a los edificios públicos ni a los barrios de Jerusalén Este, donde residen actualmente unos 200.000 israelíes. Netanyahu está impulsando activamente la judaización de esta parte de la ciudad, ocupada ilegalmente en 1967, derribando casas palestinas y ampliando las colonias sionistas ya existentes.

A cambio, según los planes de Netanyahu, países árabes como Omán, Túnez o Marruecos deberían aceptar que se abran representaciones comerciales israelíes en sus territorios.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, calificó el proyecto israelí de «inaceptable».

«Queremos una paralización de la colonización y también la apertura de la fase final de las negociaciones», declaró Abbas, de visita en el Estado francés, a la salida de una entrevista con el presidente de la República, Nicolas Sarkozy.

Preguntado por un eventual encuentro con Netanyahu, Abbas respondió que «eso dependerá de los pasos, de las medidas que tome en relación con la paralización de la colonización».

Responsables israelíes mencionaron recientemente la posibilidad de que se produzca un encuentro entre Abbas y Netanyahu en Nueva York, durante un receso de la Asamblea General de la ONU, a finales de setiembre.

Mahmud Abbas y Benjamin Netanyahu no se han reunido desde que el segundo tomara posesión de su cargo a comienzos de abril como responsable de un Gobierno de extrema derecha.