Crónica | Cambio climático
Riesgo de «maremoto» en Nepal por el deshielo del Himalaya
Con un 31% de sus 28 millones de habitantes viviendo bajo el umbral de la pobreza, Nepal se enfrenta indefensa al deshielo del Himalaya, a las sequías, al incremento de los corrimientos de tierra y a una menor productividad agrícola, algo que podría arrastrar a la hambruna a millones de pobres. Un informe de Oxfam advierte de que estos glaciares podrían desaparecer en un plazo de 30 años debido a los efectos del cambio climático.
Subel BHANDARI AFP
Funuru Sherpa conoce desde muy pequeño el lago situado sobre su pueblo nativo de Denboche, en las montañas del Himalaya, pero se acuerda de las historias de su abuelo, que le decía que allí arriba, hace 50 años, él no veía más que glaciares.
«Eso prueba que los glaciares del Himalaya están fundiéndose y es, seguramente, porque la temperatura aumenta», comenta este gerente de un cibercafé para turistas de la pequeña ciudad de Lukla, a un lado del Everest.
Los científicos consideran que el glaciar Imja, situado sobre Denboche, retrocede 70 metros al año. Su fundición implicó la formación de un inmenso lago que podría arrasar los pueblos de las inmediaciones si cediera.
El fenómeno no es nuevo: el Centro Internacional de Desarrollo de las Formaciones Montañosas en Nepal (ICIMOD), que estudia desde hace 30 años la coordi- llera del Himalaya, destaca que en muchos países el deshielo de los glaciares comenzó hace siglos. Según su especialista en glaciares Samjawl Ratna Bajracharya, la tendencia, sin embargo, se ha acelerado a una velocidad alarmante con temperatu- ras que en el Himalaya están aumentando «ocho veces más rápido» que en la media mundial.
En Nepal, existen más de 2.300 lagos resultantes del deshielo de los glaciares y los expertos consideran que al menos veinte podrían desbordarse.
De una superficie de alrededor de un kilómetro cuadrado, el lago Imja es el segundo más grande de Nepal y con cerca de 36 millones de m3 de agua, representa claramente la mayor amenaza de inundación para el país.
La cuestión tiene especialmente preocupado al montañero nepalí Apa Sherpa, que tiene el récord de ascensiones (19) al Everest. En 1985, perdió su casa y su explotación después de que el lago Dig Tsho cediera, provocando una gigantesca ola que descendió por la montaña. Siete personas fallecieron en la inundación y fueron destruidos varios puentes, viviendas y una central hidráulica.
«El cambio climático es para mí una cuestión personal», resume el alpinista, que dedicó su última expedición a intentar hacerles tomar conciencia del impacto climático a las poblaciones que viven en las montañas.
El número de personas afectadas por el riesgo de desbordamiento de lagos resultantes de los glaciares es aún dudoso, pero los expertos estiman que las inundaciones podrían alcanzar los llanos de Nepal e incluso más allá.
El secretario de Estado nepalí de Medio Ambiente, Uday Raj Sharma, indicó recientemente que el desbordamiento del lago Imja supondrá un verdadero «maremoto nepalí», en referencia al maremoto en el Océano Índico que devastó las costas indonesias en diciembre de 2004, causando la muerte de más de 200.000 personas.
Ayuda internacional
La primera conferencia de las naciones del Himalaya sobre el clima, celebrada en Katmandú, finalizó el martes con un llamamiento a la ayuda internacional ante los retos que representan el deshielo de los glaciares y los riesgos de inundaciones en el sur de Asia. Pero los expertos reunidos allí destacaron que la cuestión ni tiene una fácil solución. Los habitantes de las zonas más expuestas no quieren dejar sus casas y vaciar los lagos resulta una operación costosa y peligrosa, de resultados moderados.
«El sur de Asia, incluida la región del Hindu Kush y el Himalaya, es un punto caliente del cambio climático e influye en las vidas de la mitad de la población mundial. El cambio climático en esta región afectará a pueblos y ecosistemas desde las montañas hasta las costas y los mares», rezaba la declaración conjunta.
La cordillera del Himalaya, considerada «el tercer polo», representa con los otros dos el principal contribuyente al alza del nivel del mar debido al deshielo de los glaciares. Los del Himalaya se extienden sobre 2.400 kilómetros a través de Pakistán, India, China, Nepal y Bután y abasteces siete de los ríos más grandes de Asia, incluido el Ganges, el Brahmaputra, el Mekong y el Yangtze. Alrededor de 1.300 millones de personas dependen del agua que desciende del macizo montañoso. La fundición de los glaciares, que avanza a un ritmo alarmante, amenaza con inundaciones y sequías, en alternancia, a las regiones más bajas.