El Gobierno de Lakua y el Ejecutivo español reúnen esta tarde en Gasteiz la Comisión bilateral de cooperación tras once años de inactividad -el periodo de gobierno de Juan José Ibarretxe- de este órgano, el de mayor nivel político de relaciones entre las dos administraciones.

Fuentes de la presidencia de Lakua anunciaron el viernes que esta reunión, que tendrá lugar en su sede de la capital arabarra, estará presidida por el vicepresidente tercero del Gobierno de Zapatero y Ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, y por el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, que se ha erigido en protagonista principal de la actuación del Gabinete de Patxi López.

El encuentro, que a juicio del Ejecutivo autonómico supone «un avance en la plena institucionalización de las relaciones de colaboración entre los gobiernos central y vasco», servirá para elaborar un plan de trabajo para que en el plazo más breve posible se pueda anunciar el traspaso de competencias pendientes. En este sentido, López y Chaves acordaron el 21 de mayo pasado negociar el traspaso a la CAV de las políticas activas de empleo antes del 1 de enero del próximo año.

Ambos mandatarios se reunieron en Gasteiz para fijar las prioridades, metodología y calendario de trabajo para la transferencia de las competencias pendientes. En esa reunión se dio prioridad a las políticas activas de empleo. La CAV es la única comunidad del Estado que no tiene la competencia.

Desde el PNV se refirieron ayer a la reunión de esta tarde y a la eventual transferencia que podría acordarse en esta cita. El presidente del Bizkai Buru Batzar (BBB), Andoni Ortuzar, emplazó a conocer «la letra y cuantificación» del traspaso de las políticas activas de empleo y criticó que en su día se impidiera su transferencia «alegando razones de modelo», traba que «después se quitó».

En una entrevista a la Cadena Ser, Ortuzar afirmó que las políticas activas de empleo constituyen una materia «que ha sido muy manida» porque «primero se impidió la transferencia alegando razones de modelo» al entenderse que formaban parte de la Seguridad Social. «Después -prosiguió- esa traba se quitó y el problema era puramente económico». Recordó que la «valoración» que Madrid hacía de la competencia durante la época de los Ejecutivos presididos por el PNV ascendía a 150 millones de euros, mientras la formación jeltzale la cifraba en 450 millones. «Veremos, primero, la letra del traspaso y luego la cuantificación», advirtió.