Escocia niega que Libia pagara por la liberación del condenado por Lockerbie
El Gobierno escocés negó ayer que la decisión de liberar al único condenado por el atentado de Lockerbie por causas humanitarias se basara en un informe realizado por médicos pagados por Libia, tal como denunció ayer la prensa británica.GARA |
El diario «The Sunday Telegraph» denunció que el Gobierno libio había pagado a los médicos que elaboraron el informe que sugería que Abdel Basset Ali Mohmet al-Megrahi era susceptible de ser excarcelado porque, según la legislación escocesa, le quedaban menos de tres meses de vida al sufrir un cáncer terminal.
Sin embargo, el Ejecutivo escocés aseguró que el informe de los tres médicos (dos británicos) pagado por los libios llegó demasiado tarde y que la decisión de liberar a Al-Megrahi ya estaba tomada por el secretario de Justicia, Kenny MacAskill.
Un portavoz aseguró que MacAskill se había basado en el asesoramiento de «un número» de especialistas que evaluaron la situación clínica y la esperanza de vida de Al-Megrahi, incluyendo dos oncólogos y un equipo especializado en cuidados paliativos. «Teniendo en cuenta estos datos, el director de Salud y Atención del SPS (Servicio Penitenciario Escocés) concluyó que un pronóstico de vida de tres meses para el paciente era una estimación razonable», explicó.
Las del «The Sunday Telegraph» fueron las últimas de una serie de revelaciones sobre el proceso que condujo a la liberación del único condenado por el atentado en 1988 contra un avión de la compañía estadounidenses PanAm sobre la localidad escocesa de Lockerbie, que causó la muerte a 270 personas.
También se denunció que el acuerdo de liberación estuviese relacionado con la firma de lucrativos acuerdos comerciales en Libia, algo que ha venido negando el Gobierno británico hasta que su ministro de Justicia, Jack Straw, ha admitido que el petróleo y las relaciones comerciales jugaron un importante papel.
Veto de Brown
Otra revelación periodística, en este caso de «The Sunday Times», señalaba ayer que el primer ministro británico, Gordon Brown, vetó personalmente un intento de obligar a Muammar al-Gaddafi a establecer una compensación económica a familiares de víctimas de atentados del IRA cometidos com Semtex, explosivo que recibía del régimen libio, para evitar poner en peligro la relación comercial con Libia.
En una carta del 7 de octubre de 2008 remitida a Jason McCue, abogado de víctimas del IRA, Brown afirmaba que su Gobierno «no considera apropiado entablar una conversación bilateral con Libia sobre este asunto». «Aunque la relación entre el Reino Unido y Libia incluye desde luego el comercio, la cooperación bilateral es ahora amplia en muchos niveles, particularmente en la lucha contra el terrorismo. Creo que está en el interés de todos que esta cooperación continúe», añade el premier.
«The Sunday Times» difundió una carta que Bill Rammell, ex responsable ministerial para Oriente Próximo, envió a uno de los heridos de un atentado en Londres en 1996, en la que le explica que los contratos petroleros con Libia están detrás de la decisión del Gobierno de Londres de no presionar a Trípoli.