Cobra fuerza la hipótesis que sitúa al Mossad tras el secuestro del «Arctic Sea»
GARA |
Cada día cobra más fuerza la hipótesis que sitúa al Mossad, los servicios secretos israelíes, detrás del secuestro del buque «Arctic Sea», que desapareció el 24 de julio en aguas del canal de La Mancha y fue localizado por la Marina rusa cerca de Cabo Verde el 17 de agosto.
Ya lo habían publicado medios rusos y españoles, pero ayer «The Sunday Times», que citaba fuentes rusas e israelíes, insistió en esa posibilidad al publicar que el carguero era seguido por el Mossad, ya que transportaba armas con destino a Irán.
Asegura que el barco transportaba misiles S-300, el modelo ruso más avanzado de misiles tierra aire, que fueron cargados en el «Arctic Sea» cuando fondeó en Kaliningrado para ser reparado.
El Mossad lo supo e Israel informó a Rusia. El Kremlin insistió en que no existía carga secreta y en que era un secuestro.
Las fuentes rusas señalan que los secuestradores no sabían nada de la carga secreta y fueron utilizados como coartada, y que la mejor manera de evitar que la carga llegara a Irán era «crear mucho ruido en torno al barco», por lo que mantienen que el Mossad estuvo detrás del secuestro, que paró el envío y permitió al Kremlin organizar «una brillante misión de rescate».