En defensa de los derechos de los presos políticos vascos
Etxerat anima a exigir en silencio los derechos de los presos vascos este sábado en Donostia
Ni el recrudecimiento constante de la política carcelaria ni la represión creciente contra la solidaridad con los presos hacen que Etxerat caiga en el desánimo. Los familiares de los represaliados anunciaron ayer la convocatoria de una manifestación nacional silenciosa este sábado en Donostia. No se resignan ante el intento de «encerrar a un sector social en un `corredor de la muerte'» y a que ni siquiera se permita denunciar esta situación.
Gari MUJIKA | DONOSTIA
«Es hora de decir `ya basta'. Las reivindicaciones en defensa de los derechos de los presos políticos vascos seguirán presentes en la calle, y más todavía cuando la situación de nuestros familiares y amigos se recrudece cada vez más», afirmaron ayer los representantes de Etxerat. En rueda de prensa, informaron de la convocatoria de una manifestación nacional este sábado en Donostia, a las 17.30, desde el túnel del Antiguo. La marcha, que recorrerá la capital bajo el lema «Euskal presoak Euskal Herria, dagozkien eskubideen jabe», será silenciosa.
La asociación de familiares y amigos de represaliados políticos vascos afirmó ayer que ven «con suma preocupación» los sucesos que azotan Euskal Herria en los últimos meses, así como la continua escalada de conculcación de derechos que padecen los vascos encarcelados en los estados español y francés.
En este contexto, Etxerat entiende que las acometidas policiales contra las protestas ciudadanas buscan «hacer desapare- cer de las calles las reivindicaciones en defensa de los derechos de los presos políticos vascos», a lo que, a su juicio, se añaden los episodios represivos que se suceden en cárceles españolas y francesas con objeto de «aniquilar como persona y como sujeto político a los presos».
Como persona y sujeto político
Así, recordaron que la «criminal política penitenciaria» de los estados sigue manteniendo presos a siete vascos gravemente enfermos, que continúa forzando a cientos de familiares realizar trayectos de miles de kilómetros cada fin de semana, que mantiene en las condiciones carcelarias más duras a los vascos -a quienes han impuesto el cumplimiento de «una cadena perpetua»- y que facilita las palizas, agresiones y permanentes vulneraciones de derechos por parte de los carceleros.
Recordaron que esta política carcelaria ha causado la muerte de 21 presos políticos vascos y de 16 familiares y amigos en las carreteras. Son datos a los que también se suma el grave accidente de tráfico que la semana pasada sufrieron los padres y la novia del preso altzatarra Adur Fernández -los tres participaron en la rueda de prensa-, y que provocaron su ingreso hospitalario, así como otro hecho revelado ayer mismo por Etxerat: el pasado fin de semana, tres furgonetas que transportaban a familiares de presos a las cárceles de Granada y Málaga fueron «inspeccionadas» por un grupo de encapuchados, que huyeron a bordo de un automóvil cuando fueron descubiertos por los familiares de los presos vascos.
Así las cosas, desde Etxerat denunciaron que con decisiones políticas pretendan «encerrar a un sector social en un `corredor de la muerte'» permanente, con el objetivo de destruir como personas y sujetos políticos a los propios presos y al Colectivo que, a fecha de hoy, aglutina ya a 738 presos políticos.
Es en este contexto donde Etxerat interpreta que confluyen la política carcelaria y la estrategia represiva para eliminar de las calles la reivindicación en defensa de los derechos de los presos y toda muestra de solidaridad hacia ellos. En los meses estivales, esta campaña ha tenido como resultado decenas de prohibiciones, cargas policiales, hospitalizados, contusionados, multas económicas, amenazas y, «en el caso más grave», la muerte del edil de la izquierda abertzale Remi Ayestaran en Villabona. «Porque la violencia que ha empleado la Ertzaintza tenía un objetivo político claro: golpear la solidaridad para eliminar de las calles la denuncia de la política penitenciaria. Pero con nosotros la llevan clara», apostillaron.
Asimismo, enmarcaron dentro de esa lógica el veto impuesto por Interior de Lakua a la manifestación anual que recorre las calles de Donostia el día grande de las regatas, previsto inicialmente para este domingo. Es por ello que, con un llamamiento a decir «basta ya» y porque «estamos cargados de razones para denunciar esta criminal política carcelaria y sus consecuencias», Etxerat emplazó a los ciudadanos vascos, así como a todos los agentes políticos, sindicales y sociales del país, a que participen en la manifestación, nacional y silenciosa, que este sábado demandará en Donostia la repatriación de los presos políticos vascos y el respeto a sus derechos.
Por otro lado, en solidaridad con los presos, el martes fueron 130 las personas que se concentraron ante el Arriaga de Bilbo, y 20 en el barrio donostiarra de Loiola.
Después de los duros enfrentamientos que se vivieron hasta la madrugada del lunes en Lekeitio a consecuencia de la irrupcción de la Policía autonómica en el recinto festivo para retener a un joven que portaba una fotografía de represaliados políticos, y que finalmente se saldó con varios heridos y ocho personas detenidas -cabe recordar que tras su paso por comisaría todos han denunciado haber sido objeto de golpes y amenazas-, la Ertzaintza informó ayer de que en la madrugada de ayer detuvo a cuatro jóvenes de Durango, de entre 21 y 23 años, a los que acusa de quemar varios contenedores en la vía pública.
Según la versión difundida por Interior de Lakua, las detenciones de estos cuatro jóvenes «son fruto del dispositivo preventivo desplegado por la Ertzaintza para atajar la violencia callejera». Así, la Policía autonómica afirma que en torno a las 2.30 de ayer varios contenedores fueron incendiados por desconocidos en distintos puntos de la localidad vizcaina, y que sus llamas se han propagado a unos árboles cercanos, «con el consiguiente peligro para vehículos y edificios de viviendas en las cercanías». Interior de Lakua prosigue el relato señalando cómo una dotación policial «localizó» a dos personas que amontonaban varias bolsas de basura junto a un contenedor, mientras «otros dos jóvenes se encontraban en el lugar en actitud vigilante».
Acto seguido, según Lakua, los cuatro jóvenes abandonaron el lugar a bordo de un vehículo que fue interceptado poco después por la Ertzaintza, donde procedieron al arresto de los cuatro jóvenes de Durango. En la nota emitida por Lakua, la Policía autonómica resalta como prueba que todos los detenidos llevaban consigo unos mecheros, sumando un total de seis.
Desde el movimiento pro-amnistía, por su parte, subrayaron la escasa información que Interior de Lakua facilita al respecto de los detenidos. Al parecer, según el movimiento pro-amnistía, los cuatro jóvenes de Durango podrían comparecer ante el juez hoy mismo, y a los cuatro la Ertzaintza le imputa haber participado en la quema de los citados contenedores.
Cabe recordar que en la madrugada del domingo fueron arrestados ocho personas en Leikitio; todos denunciaron haber sido golpeados y amenazados.GARA