Dentro de las veinticinco películas que compiten por lograr el León de Oro de la Sección Oficial, el Festival Internacional de Cine de Venecia proyectó ayer dos sueños muy diferentes. Por una parte, el revolucionario de 1968 en su versión italiana con «Il grande sogno», y por otro, el de libertad en la Teherán de la época del Sha de Irán, en «Zanna deboone mardan».

En la primera, el actor y director Michele Placido hace una recreación benevolente de las protestas estudiantiles en Italia con un filme entretenido y realista pero sin mucho que aportar; mientras que en la segunda, la iraní Shirin Neshat utiliza una vía mucho más poética, de una extrema belleza formal y con una buena carga crítica para contar la falta de libertad de las mujeres a finales de los años 50 en Irán.

«Zanna bedoone mardan» está ambientada en 1953 en un convulso momento para la sociedad iraní, cuando se produjo el derrocamiento del entonces primer ministro Mohammad Mossadegh, en un golpe orquestado por la CIA. A través de la vida de cuatro mujeres de diferentes estamentos sociales, Neshat juega con la sutileza y los silencios para mostrar las dificultades a las que se enfrentaban, en términos de falta de libertad, violencia y escasez de oportunidades.

Frente a esta realidad social iraní, Michele Placido ha querido ofrecer su visión de cómo se vivió el revolucionario 1968 en Italia a partir de sus recuerdos personales, ya que llegó a Roma en 1967 y trabajó durante dos años como policía, en la época de las revueltas estudiantiles.

Por otra parte, y aunque las películas de terror no tengan mucho predicamento en grandes festivales, el estadounidense George A. Romero presentó «Survival of the Dead», dentro también de la Sección Oficial, una película de zombies que mantiene el estilo sangriento de este realizador de culto, responsable entre otras cintas, de «La noche de los muertos vivientes» (1968).

«Survival of the Dead», cuya inclusión en la pelea por el León de Oro ha creado cierta polémica al considerar el cine de Romero de Serie B, recupera el tono de las primeras películas de zombies que el autor estadounidense realizó, con unos muertos vivientes bastante inocentes, simples y de escaso peligro, excepto en el caso de que te muerdan.

Una «Francia» muy infantil

Los uruguayos Adrián Caetano, director, y Natalia Oreiro, actriz, presentaron por su parte la película «Francia», dentro de la sección paralela Jornadas de Autor. La cinta, con producción argentina, de contenido y visión estética muy infantil, presenta la historia de Mariana, una niña de padres separados que no termina de integrarse en el colegio y que sufre las consecuencias emocionales de la ruptura de sus progenitores.