El Ibex dio un nuevo paso al alza y ya está más cerca de esos 11.500 puntos considerados como críticos para iniciar otro tramo de subida. Y es que, por el momento, no hay ningún obstáculo reseñable, a no ser la ya larga carrera iniciada el mes de marzo y la esperada corrección que no acaba de concretarse. En el día de ayer se unieron, de nuevo, palabras de optimismo sobre la recuperación de la economía junto a llamadas a la prudencia para no dar por terminada la crisis. En esta línea, el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, recalcó la tesis de la mejoría, pero dejó claro que en el futuro se deberá contar con un sistema financiero reformado para evitar más descalabros. Por su parte, en Estados Unidos, el expresidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, dijo que la historia se repetirá debido a la codicia humana. El Ibex, aupado también por los avances de Nueva York, se anotó un 0,84% para fijar un nuevo máximo anual con 11.462 puntos. Todavía lo hicieron mejor los índices de Francfort (+1,69%), París (+1,28%) y Londres (+1,15%). En el Ibex, Iberia (+2,33%) seguía aprovechándose del anunciado preacuerdo para su fusión con British Airways. Sin embargo, el ranking de los ganadores tuvo en sus primeras posiciones a Telecinco (+8,31%), OHL (+2,94%) y Repsol (+2,81%). De los pesos pesados, el mejor fue Telefónica (+1,40%), en tanto que Santander, muy negativo todo el día, se dejó al final un leve 0,09%. En París, fue notorio el castigo a Vivendi (-2,40%) tras anunciarse la OPA amistosa por la brasileña GVT. En el otro lado, destacó Renault (+6,93%), gracias a las declaraciones optimistas de su patrón.