Agentes federales mexicanos lograron ayer acceder al avión de Aeroméxico secuestrado tras partir de Cancún y detener a los autores, una vez que estos permitieron a los 104 pasajeros abandonar el aparato.

El avión, un Boeing 737 que cubría el vuelo 576 de la compañía Aeroméxico, aterrizó a las 13:40 (hora local) en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, después de que ocho individuos, al parecer de origen boliviano, amenazasen con hacer estallar una bomba exigiendo hablar con el presidente, Felipe Calderón. Los presuntos secuestradores fueron llevados a un camión blindado para ser trasladados al centro de la Policía Federal, en Iztapalapa.

La mayoría de pasajeros no tuvo conciencia de lo que sucedía hasta que el avión fue llevado a una zona remota del aeropuerto, mientras el piloto les avisaba de que estaban negociando con los secuestradores.

Adriana Romero, una de las primeras en salir, explicó que apenas entendieron lo que pasaba cuando el avión fue rodeado por varios vehículos de las fuerzas de seguridad, con efectivos que entraron a la nave y comenzaron a sacarlos.