La empresa Nuclenor, propietaria de la central de Garoña, ha presentado en la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional un recurso contra la orden por la que se concedía la renovación del permiso de funcionamiento de la instalación hasta el año 2013. Nuclenor sostiene que existen «sólidas razones» que avalan la continuidad de Garoña hasta el año 2019. Entre esas razones cita la situación de la central, de la que asegura que ha sido «modernizada y actualizada con fuertes inversiones anuales, singularmente a lo largo de los últimos años», pero no hace ninguna referencia a las paradas y problemas de funcionamiento que ha sufrido esta obsoleta instalación. También argumenta que dispone de «un equipo humano bien entrenado y fuertemente comprometido con la seguridad». Además, la empresa asegura, por medio de una nota de prensa, que la continuidad de Garoña ahorraría emisiones de CO2 y que Nuclenor «mantiene su compromiso de operar la central de forma fiable, segura y respetuosa con el medio ambiente, tal y como lo ha hecho siempre desde su puesta en marcha».