Estudiar cerca de casa y hacerlo en el modelo educativo deseado muchas veces parecen incom-patibles. Precisamente, en el municipio de Sarriguren, en Nafarroa, padres y madres de menores de preescolar y primaria denuncian la situación que padecen cada día con el servicio de autobús a la hora de ir a la ikastola.

Y es que el centro recién construido en Sarriguren carece de educación en modelo D para estudiantes de primaria haciendo que éstos tengan que desplazarse hasta el vecino municipio de Mendillorri.

La problemática surge con padres y madres que cuentan con niños de diferentes edades, puesto que se ven en la obligación de matricular a cada menor en un centro diferente.

Ante esta situación, la mayoría ha optado por matricular a todos los hijos juntos en la ikastola de Mendillorri, pero el servicio de autobuses de la ikastola permite la subida al transporte sólo a los niños que cursen educación primaria, y dejan en la calle a los niños y niñas de preescolar, ya que los más pequeños sí tienen opción de estudiar en euskara en Sarriguren.

En la calle, y sin autobús

Según ha relatado a GARA Miguel Ángel Navas, padre de dos niñas de diferentes edades, él ha matriculado -al igual que la mayoría de los padres que están en su misma situación- a las dos hijas en la ikastola de Mendillorri porque dice que es «absurdo y una pérdida de tiempo» tener que llevar a dos ikastolas diferentes a las dos hijas, porque en un centro no se ofrezca la opción de una educación en euskara -pero sí en castellano- a partir de los 6 años.

A pesar de que el año pasado la situación era la misma, la sorpresa ha llegado este curso al ver que el servicio de autobús sólo «recogía» a los alumnos de primaria.

«Ayer nos arreglamos entre todos para llevarlos hasta Mendillorri en diversos coches, pero no creemos que ésa sea la solución», dice Navas. Cuenta, además, que en el autobús existe una lista donde constan los nombres y apellidos de los menores que pueden subir, quedando libres algunas plazas para los alumnos de preescolar. «Las plazas libres son muy limitadas, siendo más los menores que necesitan del autobús».

A pesar de haber recurrido a la Administración, aún no han recibido respuesta alguna.