Raimundo Fitero
Piñón fijo
En mi casa hemos llegado a la conclusión de que lo único que se puede ver en el horario de los noticiarios son los canales que emiten noticias durante las veinticuatro horas. Con matices, muchos matices, y todavía más comillas, resultan ser los que mejor servicio informativo ofrecen y su forma de contar las noticias se acerca más a lo que habíamos entendido como pulcritud informativa que no es otra cosa que entender que los que aparecen en pantalla, no son bustos parlantes, pero tampoco son animadores, ni opinadores, ni correas de transmisión de ningún partido ni gobierno.
Son, en su inmensa mayoría, periodistas que deben tener conocimiento de las noticias que van a dar paso, pero que deben mantenerse con la máxima distancia profesional que puedan aportar. Esa distancia es lo que nos ayudará a los televidentes a objetivar la noticia, a descifrarla y a emplear nuestros recursos analíticos. Si nos la dan como si fuera un anuncio, un resultado de una selección o un triunfo electoral, nos conducen hacia un campo ideológico que les resta credibilidad general. Todos tenemos una idea del mundo, una visión, una tendencia de voto, pero se debe notar lo mínimo, debe figurar como sustrato, invisible, sin actuar constantemente.
Nos referimos a 24 horas o CNN, que no son solamente noticias, donde también hay entrevistas, reportajes, debates, pero que en general, con todos los matices y sabiendo su pedigrí, son menos tendenciosos sus informativos. Aunque por ejemplo, en 24 horas vemos una rueda de prensa posterior a un consejo de ministros emitida casi en su integridad en directo que nos deja absolutamente molestos por la actitud tan poco profesional de los periodistas en sala, ya que se se presentó un proyecto de remodelación de la Justicia, con una intervención del ministro del ramo prolija, de veinte minutos y en las preguntas, ni una sola se refirió a ello. Iban con las preguntas previas, preparadas, sobre lo de siempre. A piñon fijo. Una malísima imagen.
Al día siguiente en la misma 24 H retransmiten un acto de Mariano Rajoy proclamando a una candidata catalana, también casi al completo. ¿Es comparable una cosa y otra? Diría que no.