Los liberales alemanes anuncian que sólo formarán gobierno con la CDU
El Partido Liberal Alemán (FDP) aprobó ayer por mayoría la declaración electoral en la que se excluye de forma tajante la posibilidad de una coalición tripartita con el SPD y los Verdes y refuerza su papel como aliado natural de la CDU de la canciller Angela Merkel.
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En un congreso extraordinario celebrado en Postdam, a las afueras de Berlín, cerca de 600 delegados liberales -sólo se abstuvo uno- votaron a favor del texto que determina que los liberales «no están disponibles» para un acuerdo tripartito con el SPD y los Verdes.
El principal escollo esgrimido por el partido de Guido Westerwelle es que los programas electorales de esas dos formaciones incluyen incrementar las cargas impositivas de los contribuyentes, a lo que se oponen.
Westerwelle apostó por una bajada sustanciosa de los impuestos para la clase media y las familias, porque «sólo una clase media fuerte, que pague pocos impuestos, garantiza el equilibrio y la justicia social. Si no, tendremos un país en el que sólo habrá ricos y pobres», alegó.
En su intervención al término del congreso, insistió en que «debe terminar la gran coalición. Alemania debe ser dirigida desde el centro. Porque puede hacerlo mejor y se merece algo más. Lo peor que podría pasarle al país es un acuerdo de gobierno entre socialdemócratas y La Izquierda (o Die Linke)».
De momento, los últimos sondeos electorales dan la victoria a la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel con un 35% de los votos.
Los liberales, tras tres legislaturas de sequía en la oposición, obtendrían el 14%. Ese 49% les daría una mayoría justa pero suficiente en el Bundestag de acuerdo al sistema electoral.
A lo largo de su comparecencia, el líder de los liberales abogó por el fin de la gran coalición entre el Partido Socialdemócrata del ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, y la CDU, que hace cuatro años relegó a los liberales a la oposición.
«En todos los estados federados donde gobiernan liberales y conservadores estamos demostrando que la sensatez económica y la justicia social no son conceptos enfrentados sino complementarios», sostuvo. La decisión del FDP de descartar toda alianza con SPD y los Verdes fue recibida con escepticismo por Steinmeier.
En varios medios, el actual ministro de Exteriores y candidato del SPD sostuvo que, pese a las declaraciones preelectorales del FDP, las futuras combinaciones gubernamentales se debatirán «en serio» tras los comicios .
El secretario general del FDP, Dirk Niebel, le respondió que la «palabra» de los liberales, de no prestarse a una coalición tripartita «también vale para después de las elecciones». «No nos quiere creer. Pero nos tendrán que creer», exclamó.
Afirmó que la decisión de su partido era previsible puesto que el SPD no puede, en su opinión, describir a los miembros del FDP como «demonios salidos del infierno neoliberal» y, al mismo tiempo, ofrecerles ser socios de coalición.
La canciller alemana, Angela Merkel, cargó contra el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) por sus relaciones con Die Linke. El líder del SPD, sin embargo, le aclaró que no quieren una coalición con Die Linke.
El candidato de los Verdes, Jürgen Trittin, acusó a la canciller alemana, Angela Merkel, de «berlusconizarse» y «adormilar» al electorado con retórica en lugar de decir «lo que de verdad quiere. Eso es propio de autocracias, no de democracias», afirmó ante cerca de un centenar de delegados de su partido reunidos en Berlín. Añadió que, con la propuesta de Merkel de reducir los impuestos en la próxima legislatura, «no se aprenderá de los errores de los neoliberales, sino que se repetirán».
Los Verdes aspiran a recuperar dos puestos. «Este país sólo será mejor cuando seamos la tercer fuerza», remarcó Trittin, que insistió en que su partido no se prestará para una futura coalición de gobierno con los conservadores de la CDU y los liberales del FDP.
Subrayó que en una constelación gubernamental como ésa, los Verdes no podrían promover su reivindicación de la doble nacionalidad, la aprobación de un salario mínimo por ley y el fin de la energía nuclear.
Asimismo, recibió con escepticismo la declaración oficial de los liberales de que «no están disponibles» para un futuro acuerdo de coalición con los socialdemócratas de la SPD y el partido de Trittin. GARA
Die Linke renunció al puesto de jefe de gobierno en Turingia a cambio de una alianza con el SPD y los Verdes, que impida un gabinete liderado por la CDU, que perdió la mayoría absoluta en los comicios regionales de agosto.
