El Órgano de Coordinación Tributaria (OCT) se reunió ayer para analizar la caída recaudatoria en las haciendas, que supera el 25%, y estudiar posibles medidas para aumentar la recaudación. En la cita analizaron dos posibilidades de actuación sobre la deducción de 400 euros en el IRPF. La primera sería mantener los 400 euros para aquellos que cumplan dos requisitos: que la suma de los rendimientos del trabajo personal y de actividad económica sean iguales o inferiores a 18.000 euros anuales, y también que la base imponible del ahorro sea menor o igual a 20.000 euros (que se gane menos de 20.000 euros por intereses, acciones...), aunque estarían estudiando la posibilidad de dejar este límite de ahorro en diez mil euros.

La segunda alternativa que los integrantes del OCT van a estudiar es quitar la deducción de los 400 euros para todos, y modificar la bonificación que se aplica a los contribuyentes que tienen rendimiento de trabajo personal. El objetivo sería hacer la bonificación más progresiva para beneficiar a las rentas más bajas, que podrían compensar la supresión de la deducción de los 400 euros.

También acordaron evaluar los efectos que tendría incrementar la tributación de la base imposible del ahorro del 18 al 20%, y quedaron a la espera de los informes de los técnicos.