Después de que el año pasado obtuviera el premio al mejor director por «Genova», Michael Winterbottom guardaba algo especial para Zinemaldia, en la sección Zabaltegi-Especiales. Se trata de «The shock doctrine», en el que junto a Mat Whitecross ha adaptado el libro de Naomi Klein. Como ya hizo la periodista y investigadora, rastrean los orígenes de las teorías radicales de la Escuela de Chicago y los métodos de represión que preconizaban. Examina así el lado más oscuro del neoliberalismo, analizando la privatización de bienes públicos y la violenta agitación social.

A través de entrevistas y fragmentos de discursos de Klein, pero con protagonismo de imágenes de archivo, repasan la historia reciente desde la crisis de los años 30 hasta la toma de posesión de Barack Obama. Según explicaron ayer, el proyecto nació a raíz de que la autora les propusiera la adaptación. Juntos ya habían realizado «Road to Guantanamo», con el que ganaron el Oso de Plata de Berlín en el 2006, por lo que se aceptaron con ganas. Mucho se ha polemizado con que Klein no avala el resultado, pero los autores remarcaron que aportan «su interpretación». Winterbottom insinuó que la autora hubiera tenido otro enfoque, ligado a una mayor presencia de entrevistas. Ellos optaron por las imágenes de archivo, para su «ponencia ilustrada». Comentaron que al tener que grabar menos y pasar más horas de montaje esperaban que hubiera sido más sencillo, algo muy lejano al «largo y complejo proceso de trabajo» al que han tenido que hacer frente.

La película está pensada para la televisión. Sin embargo, un primer adelanto ya se pudo ver en el Festival de Berlín. La intención de incluir la crisis económica que debiera «hacer reflexionar al ciudadano» retrasó la presentación. Ayer se pudo ver la versión completa, por primera vez, fuera de Gran Bretaña y la acogida del público fue muy positiva, con una gran ovación que resonó en el Kursaal. El mensaje esperanzador y el llamamiento a la movilización removió la conciencia de los asistentes; o ese al menos era el objetivo.

Winterbottom es una de esas figuras de las que seguirán dando de qué hablar. El prolífico director ha aportado dieciséis títulos en trece años. Tres de sus películas, «Welcome to Sarajevo», «Wonderland» y «24 Hour Party People», han sido nominadas para la Palma de Oro en Cannes, y ganó el Oso de Oro en Berlín con «In this world».