La Asociación de Familias Acogedoras de Gipuzkoa, Beroa, animó ayer a las familias guipuzcoanas a colaborar con el programa que promueve junto a la Diputación para que puedan acoger en su hogar los fines de semana o períodos vacacionales a menores no acompañados.

La responsable de este programa de Beroa, Leticia Martín, recordó que los servicios sociales de la Diputación se ocupan de la atención de menores que, por diferentes circunstancias, son apartados de sus familias.

Una parte de estos niños es acogida por otras familias hasta que puedan regresar a sus hogares o llegan a la mayoría de edad y deciden su futuro pero, otra parte, normalmente mayores de nueve o diez años permanecen en centros residenciales.

Según indicó, «a pesar de la atención con que se cuida a estos menores», son evidentes las «carencias del medio en el que han de desenvolverse para el logro de su desarrollo personal y afectivo, que sólo se consigue en la convivencia familiar normalizada».

Por ello, indicó que, con el fin de «favorecer su integración personal y social, fomentar nuevos vínculos afectivos, dotarles de personas de referencia y modelos adecuados y mejorar la situación emocional y su sentimiento de seguridad», es por lo que se ha puesto en marcha este programa que permite que familias voluntarias acojan en su hogar los fines de semana o períodos vacacionales, a uno de esos menores, niños con características especiales y grupos de hermanos.

Martín explicó que este programa contempla, asimismo, que niños que se encuentran en acogimiento familiar y que en determina- dos momentos sea necesario separarlos de la familia acogedora, como medida de respiro y con carácter de urgencia, puedan ser acogidos temporalmente por otra familia.

Finalmente animó a las familias guipuzcoanas a prestarse como voluntarias en esta iniciativa de «apoyo» a estos niños separados de su entorno familiar.