La Ertzaintza imputó ayer a seis activistas contrarios al macroproyecto del TAV por un delito de «desórdenes públicos», por subirse a varios árboles del Arenal de Bilbo en solidaridad con las personas que desde el pasado 28 de setiembre siguen encaramados en centenarios hayedos de Legorreta-Itsasondo que iban a ser talados para el avance de las obras del TAV.

Según informó Interior de Lakua, los seis activistas anti-TAV se subieron a los árboles sobre las 13.00. Ante su negativa a descender de los árboles de forma voluntaria, la Policía autonómica llamó a los Bomberos, quienes finalmente los bajaron. Durante esta vistosa acción de protesta decenas de personas les arroparon, además de repartir folletos informativos contra el proyecto del TAV.