Ines INTXAUSTI I Crítica de televisión
Cambio de Mesías
Los movimientos son cambios relativos y desgraciada, o raramente, casi nunca novedades. Este nuestro -que diría nuestro lejano Ibarretxe- ha empezado con la miel sobre las hojuelas de TVE, Tele5 y A3. Todos ellos comienzan la jornada de su programación abriendo con un exhaustivo informativo, con abundante presencia del teletexto en subtítulos, en el que lo mismos te enteras de lo que pasó ayer por la noche en Amorebieta-Etxano o Gorozika que descubres que ha habido un terremoto en Yakarta o el último menú de la tripulación del Alakrana. No es un informativo al uso a pesar de que Vanessa Sánchez aporte sus reales piernas para enfatizar veracidad. Gran error, sí señor. De hecho, da la impresión de que quieren -cuando menos- alegrarnos el día con peregrinas informaciones variadas y que vayamos contentos a trabajar. Mientras despistadamente desayunamos «La verdad vendrá luego», deberían de poner al final de cada reportaje, en el que una vaca carranzana da a luz a otra de raza frisona con padre de Torrelavega (sí, Sultán el gran semental de Homaechea, ¿y qué?), porque parece que el crudo informativo se subasta mientras comemos primero, segundo y postre al mediodía. No voy a extenderme con lo que nos largan antes de cenar pero sí decir que si Vanessa Sánchez es la única presentadora que se atreve de pie como las extranjeras (qué ligeras ellas) es porque alguien en EITB ve la tele. Las otras, las de Francia, Inglaterra y América. Pero, -¡qué quieren que les diga!- eso no es ninguna novedad. Ya sus antecesores lo hacían y los demás canales llevan tiempo incendiando las mañanas con la misma mecha que utiliza el cohete de EITB. (O ¿será un cohetecho?).