El Ministerio de Sanidad del Gobierno británico recurrirá a los Simpsons para atajar el problema de la obesidad en el Reino Unido, y patrocinará episodios de dibujos animados como parte de una campaña titulada «Change 4 Life», que se prolongará hasta las navidades. Los televidentes podrán ver, al principio de cada episodio de los Simpsons, imágenes de esta familia comiendo en el sofá de casa comida basura, que después es sustituida por alimentos más nutritivos, como frutas y verduras.