Osasuna sigue buscando un nueve
Los rojillos dispusieron de más y mejores oportunidades que el Getafe, pero Aranda, que consiguió estrenarse como goleador rojillo, estuvo especialmente desafortunado ante el marco contrario. Cata Díaz y Pedro León estuvieron mucho más afortunados ante Ricardo.
GETAFE 2
Jon ORMAZABAL |
Si en las dos anteriores jornadas Osasuna exprimió hasta la última gota sus méritos futbolísticos para conseguir dos victorias consecutivas plenas de eficacia, ayer por ocasiones mereció mucho más, pero su falta de definición lo condenó ante un Getafe al que le bastó con lo justo y la fortuna del gol marcado por Pedro León en un disparo increíble que se coló por la escuadra. En resumidas cuentas, se puede decir que la falta de un nueve le privó de sumar nueve puntos de manera consecutiva.
En una semana en la que tanto se ha hablado de juego y resultado, los Bilardistas que apuestan por la practicidad tienen un argumento más, ya que pocas veces tendrán los rojillos tantas oportunidades para sacar un partido lejos de El Sadar.
Sin embargo, como dijo Camacho en la previa, «el dinero en el fútbol se llama gol» y los rojillos llevan tiempo sin sacar provecho a sus inversiones en este apartado. Salvo Pandiani, relegado a la media punta, que ha tenido buenas rachas, y las esperanzas depositadas en Galán, las apuestas en la posición de delantero centro no han fructificado y Aranda parece haber heredado el gafe, ya que pese a que el malagueño se estrenara ayer con la camiseta rojilla, Osasuna no se puede permitir perdonar las otras cuatro oportunidades que malogró el ariete.
Porque salvo el despiste en el corner en el que Cata Díaz adelantó al Getafe y quizá algo de fe en los últimos minutos, a Osasuna no se le puede pedir mucho más en un partido fuera de casa, salvo ese acierto de cara al marco contrario de cuya falta adoleció ayer en el Coliseum.
Más ocasiones
Y es que, sin jugar un partidazo ni desplegar un juego combinativo que salvo excepciones nadie es capaz de construir hoy en día, el equipo rojillo sí tuvo esa sobriedad necesaria para poder puntuar a domicilio.
A pesar de que durante la primera mitad el Getafe pudo tener más posesión de balón, el control del partido y las mejores oportunidades fueron rojillas, con Carlos Aranda como desafortunado protagonista. Antes de la media hora, la defensa azulona convirtió un balonazo de Ricardo en asistencia, pero el delantero mandó el balón por encima del larguero.
Aunque combinando no consiguiera desbordar por bandas, a balón parado Nekounam y Pandiani habían avisado y al borde del descanso, Patxi Puñal le puso un balón de esos a los que sólo hay que poner la frente, pero la mandó fuera.
Por contra, la defensa rojilla se mostró muy solvente hasta el punto de llegar a desesperar a un viejo conocido como Roberto Soldado. Un fuera de juego inexistente del ex rojillo fue la única lamentación ofensiva del equipo de Míchel. La segunda parte comenzó de una manera muy similar, con una asistencia de Pandiani desde la derecha que Carlos Aranda, solo y sin oposición, mandó fuera de remate en plancha.
Lamentablemente, los tópicos futbolísticos se confirmaron ayer y a los diez minutos de la segunda mitad se cumplió aquello de que «el que perdona termina pagándolo». Fue, como tantas veces en ese tipo de partidos trabados, una jugada a balón parado la utilizada por el Getafe para ponerse por delante, al aprovechar Cata Díaz un corner botado desde la derecha.
A base de insistir, el empeño de Carlos Aranda terminó teniendo su fruto y el malagueño celebró con rabia la jugada que supuso su estreno goleador con la camiseta rojilla, posiblemente en la oportunidad menos clara de las que dispuso. Corría el minuto 62 cuando tras una de las pocas internadas de Juanfran desde la derecha, Camuñas realizó un centro chut dentro del área que dejó el balón a los pies del malagueño que, no sin dificultades, consiguió enviar el balón a las redes de Ustari.
No obstante, aunque el dominio seguía siendo rojillo, las mejores oportunidades fueron en esta segunda mitad para los locales, con Soldado rememorando su etapa rojilla, fallando clamorosamente un remate a la media vuelta.
Sin embargo, la suerte no dio la espalda al equipo de Míchel, que consiguió el gol del triunfo en una afortunada jugada. En un principio, viendo la identidad del lanzador, se pensó en una genialidad de Pedro León, que puso el balón en la escuadra desde el vértice del área, pero la repetición desveló que el murciano contó con la colaboración de Nekounam, que fue el que dio, involuntariamente, el efecto perfecto para el gol.
Este mazazo sí que resultó definitivo, ya que los tardíos cambios de Camacho, que colocó a Masoud en la derecha, no surtieron efecto y los rojillos no tuvieron capacidad de respuesta.
Javad Nekounam y Masoud Shojaei viajarán hoy desde Madrid a Irán, donde han sido convocados por su selección para una concentración que comenzará mañana y se prolongará hasta el sábado, cuando jugarán un amistoso ante un equipo aún sin confirmar.