Jorge Lorenzo (Yamaha) no encontró ayer rival en el Circuito de Estoril, donde ganó el Gran Premio de Portugal de MotoGP, y le recortó doce puntos a Valentino Rossi (Yamaha) en la lucha por el Mundial. «Esto es como el fútbol, igual que un partido ganas 4-0 en otro pierdes 2-1. Todo cuenta, la pista si te es favorable o no, si tiene curvas lentas o rápidas, la puesta a punto, cómo funciona el neumático. Cada carrera es un mundo», explicó.

El mallorquín pasó primero en la vuelta inicial tras hacer un extraordinario adelantamiento a Dani Pedrosa (Honda), el más rápido en la salida, y ya no abandonó la primera plaza en las 28 vueltas que duró la carrera. El catalán fue tercero por detrás de Casey Stoner (Ducati), que demostró que todavía le quedan pilas. El australiano ha estado dos meses y tres carreras sin competir, desde finales de julio en el Gran Premio de Gran Bretaña, descansando en su país, por problemas físicos y ayer fue segundo para disipar las dudas sobre su futuro.

Pedrosa salió el primero superando a Lorenzo, que había conseguido la «pole» dominando todos los entrenamientos. Tras ellos, Rossi, Stoner, Colin Edwards y Loris Capirossi. La emoción de la carrera duró de hecho media vuelta. Lo que tardó Lorenzo en sobrepasar a Pedrosa y meterle casi un segundo a su máximo rival en la lucha por el título, Rossi. En el segundo giro, Stoner ya había dado también cuenta del piloto de Barcelona y era segundo tras Lorenzo, aunque se las veía y se las deseaba para seguir a éste.

Con su cuarta victoria de esta temporada, sexta de su palmarés en MotoGP, Lorenzo suma ya 232 puntos por los 250 de Rossi y 75 en juego en tres grandes premios para finalizar la temporada: Australia, dentro de quince días, Malasia y Valencia. En 250 c.c., Álvaro Bautista se cayó debido al gripaje del motor de su Aprilia y perdió buena parte de sus opciones de ganar el título, en una carrera en la que se impuso el italiano Marco Simoncelli (Gilera). Pol Espargaró (Derbi) ganó en 125 c.c., en una carrera en la que Julián Simón (Aprilia) dejó pasar su primera oportunidad de proclamarse campeón del mundo al caerse cuando iba primero en solitario.