Arnaitz GORRITI

Debutar en Valencia frente al todopoderoso Ros Casares tiene una parte enorme de compromiso. Salir escaldadas de La Fonteta podría crear un clima de desazón que de ninguna manera puede permitirse Hondarribia-Irun. El conjunto guipuzcoano, después de su particular travesía del desierto, teniendo que renunciar a la Eurocup -la valía del equipo verde deberá volver a brillar en el parqué de Hondartza-, parece que vuelve a levantar cabeza. Pero las dificultades asoman ya antes de empezar: Jovana Rad será baja por cuatro meses por una lesión de rodilla producida en el encuentro que Hondarribia-Irun disputó frente a Perfumerías Avenida en Durango.

La palabra solidez es el tesoro principal de este nuevo Hondarribia-Irun. Un equipo joven a la par que experimentado, sólo ha realizado tres incorporaciones, con una relación calidad-precio envidiable: las internacionales María Revuelto y Laura Nicholls, y una veterana como Candy Navarro que abandona el Biurrarena donostiarra de LF2 y regresa a Hondarribia-Irun.

Con núcleo compuesto por Helen Luz y Ana Suárez en los bases, María Revuelto, Tania Quintero -que al fin parece haber resuelto sus problemas en un pie- y Rad -su ausencia sumada a la falta de dinero obliga a echarle imaginación a Cuadrat- y el cuarteto interior Nicholls, Bavendam, Amra Dapo y Candy Navarro, además de la inclusión de las canteranas Amaia Etxeberria y Tamara Bravo, el conjunto guipuzcoano aspira a mantener el nivel mostrado en la segunda vuelta del pasado año, donde fue capaz de sumar nueve victorias. Asimismo, y por primera vez, no tendrá ninguna jugadora norteamericana en su seno. «Buscábamos jugadoras que conocieran la liga y que no precisaran período de adaptación. Con las norteamericanas pasa que, por muy buenas que sean, necesitan un tiempo para conocer lo que es la Liga Femenina y sus compañeras», opina Joan Albert Cuadrat, que cumplirá su segunda temporada liderando el banquillo hondarribiarra.

Como queda comentado, la última semana de preparación ha resultado calamitosa para Hondarribia-Irun, tras la lesión de Rad, una jugadora que ocupaba un puesto delicado de enganche entre juego exterior e interior. Por ello, Joan Albert Cuadrat, aún algo decaído, matizaba su satisfacción de los meses estivales al primer mes de juego. «Jovana -Rad- ocupaba un puesto de 4-3, con el que hemos estado entrenando una serie de sistemas con los espacios que ella nos creaba. Dado que es una baja para cuatro meses, resulta casi imposible fichar a nadie, ya que a partir de febrero no se pueden realizar fichajes y para suplir una ausencia de cuatro meses deberíamos fichar a alguien para toda la temporada, cosa que no nos podemos permitir. Así pues lo que toca es cambiar de golpe los sistemas que teníamos preparados», confiesa el técnico barcelonés.

Un pañuelo entre la cuarta y la última

En lo que respecta a la temporada 2009/10 de la Liga Femenina, una vez más Ros Casares parte como favorita a ganarlo todo. Sin embargo, el Perfumerías Avenida de Salamanca se ha reforzado de maravilla para ser, esta vez sí, una alternativa de poder. La llegada de talentos como Alba Torrens, Marta Xargay y el prestigioso técnico Jordi Fernández dará solidez al cuadro salmantino.

Por lo demás, para Joan Albert Cuadrat la Liga Femenina estará en un pañuelo. «Rivas Ecópolis puede que ocupe la tercera posición de la liga, pero bien podría quedarse a unas seis victorias de los dos primeros. Mientras, entre el cuarto y el descenso no sé si habrá más de dos victorias de diferencia. La falta de recursos económicos ha hecho que todos los equipos nos hayamos centrado en lograr un muy buen quinteto titular. A partir de ahí, se van a ver menos jugadoras extracomunitarias y se le ha dado mayor protagonismo a las jóvenes, a gente como Carla Agullo, -Mann Filter Zaragoza- Anna Carbó o Berta Sinyol -Uni Girona-, sin experiencia pero con calidad. A día de hoy, no sé dónde nos situaremos y, por ello, no puedo ser tan atrevido como para pretender jugar la Copa, pese a que toda la plantilla incidía en ese objetivo en la presentación de la nueva temporada. Habrá que ver el primer mes de competición. Si logramos ganar dos o tres partidos, igual sí podemos estar en situación de jugar la Copa. Pero primero hay que dejar pasar el primer mes».

La cima está tan lejos que ni se ve, pero el club del Bidasoa quiere volver a ser lo que fue en sus mejores días: una sólida alternativa al poder.