El mantenimiento en funcionamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña será una bandera electoral del PP. Su presidente, Mariano Rajoy, aseguró que éste será el «primer punto» de la propuesta que el partido defenderá en las reuniones con el Gobierno español para la firma de un pacto energético. Pero además prometió que, en caso de hacerse con la Presidencia del Gobierno tras las futuras elecciones, revocará la decisión de prorrogar sólo hasta julio de 2013 la licencia de actividad de la planta y la extenderá hasta 2019.

Mariano Rajoy visitó en la mañana de ayer la instalación nuclear de Santa María de Garoña, a cuyas puertas fue recibido por un grupo de trabajadores con una pancarta en la que se podía leer «Garoña es segura-continuidad». Después se desplazo a Quintana Martín Galíndez, a escasos kilómetros de la instalación, donde antes de reunirse con alcaldes y concejales de la zona vio como un grupo de ecologistas desplegó una pancarta con el lema «No más prórrogas-Garoña cierre».

Según el presidente del PP, el cierre no se debe a razones de seguridad, ni a razones económicas, ni a razones medioambientales, porque se incrementará la emisión de CO2 a la atmósfera; ni tiene que ver con la dependencia energética, que tras el cierre sería aún mayor. En su opinión, «la única razón del cierre» es que el presidente del Gobierno «lo ha decidido porque sí» en una postura que ha calificado «entre las más sorprendentes que ha tomado un dirigente político en los últimos años». Habló incluso de «capricho» de Rodríguez Zapatero «pese al informe favorable a su mantenimiento emitido por el Consejo de Seguridad Nuclear»

25 millones para reactivación

Por contra, el secretario de Estado de Energía, Pedro Marín, dijo ayer que el Estado español, dado que cuenta con una capacidad de producción eléctrica que supera «ampliamente» las puntas de demanda, puede permitirse ahora cerrar la central de Garoña sin poder en peligro la seguridad del suministro o los precios eléctricos.

Durante la presentación de los presupuestos de su área en el Congreso, añadió que para cuantificar el impacto del cierre, habría que valorar muchos aspectos, entre los que destacó el efecto positivo que a su entender podría tener el plan diseñado para reactivar económicamente la comarca en la que se encuentra la central nuclear y que el año que viene contará con una dotación de 25 millones de euros, de los que 6 millones son subvenciones directas y 19 millones, préstamos.