Obsesiones particulares contra interés general
En política se suelen contraponer los intereses particulares de políticos concretos con los intereses generales de la población. Nafarroa es una tierra fértil en esa clase de políticos. Pero también lo es, al igual que toda Euskal Herria, en políticos que anteponen sus obsesiones al interés general o incluso a sus intereses partidarios. Uxue Barkos, representante de Nafarroa Bai en Madrid, dio ayer buena prueba de ello. Por un lado, NaBai expuso cómo los votantes del PSN no ven a NaBai como su enemigo, sino que consideran que es UPN el adversario al que los socialistas deberían hacer frente. Por otro lado, Barkos no pierde opción para intentar humillar a los votantes y militantes de la izquierda abertzale, situándolos a menudo como principal enemigo. Puesta a interpelar a alguien, Barkos podría preguntar a Rubalcaba, con quien mantiene una estrecha relación, por el paradero de Jon Anza. Puestos a mostrar solidaridades, bastaría un poco de corporativismo, mostrando algo de interés por quienes están en la cárcel por hacer lo mismo que hace ella. Y si cree que tiene razones para sulfurarse así con la izquierda abertzale, que valore qué pensará Pernando Barrena cuando la ve apoyar a las FSE. Barrena o, simplemente, la mayoría de votantes de NaBai. Porque lo que los abertzales exigen a sus políticos ahora es que no pierdan energías en balde y que sean capaces de diseñar una estrategia para el cambio.