Tras dos merecidos días de descanso, la plantilla del Real Unión se volvió a ejercitar ayer en doble sesión. A la mañana, los jugadores realizaron pruebas físicas en Anoeta y a la tarde se ejercitaron en Gal.

Al término de la sesión, Zuhaitz Gurrutxaga, uno de los jugadores del club que ha jugado en Primera, comparó ser capitán con llevar el maillot amarillo del Tour porque «da alas y se nota mayor responsabilidad», algo que tuvo la oportunidad de sentir el pasado sábado y que para él es «un orgullo».

En cuanto a su rendimiento, se siente «satisfecho» como titular en las dos últimas jornadas, precisamente los dos partidos en los que han conseguido sus primeras victorias ligueras. No obstante, es consciente de que las rotaciones le pueden llevar al banquillo en cualquier momento.

Después de los seis puntos logrados en los dos últimos partidos, Gurrutxaga consideró que el equipo «se ha quitado las dudas sobre sus posibilidades en Segunda» y confía en lograr la permanencia «con cierta tranquilidad».

También se refirió a la visita del próximo domingo al Ruiz de Lopera, un campo «a priori de los más difíciles» donde saben que tienen «poco que perder» e intentarán, «gracias a la tranquilidad de los resultados, salir a jugar el balón y sacar algo positivo».

Félix Quero, por su parte, apela a la inteligencia para buscar un resultado positivo ante el Betis.