Unas setenta personas se concentraron ayer ante la Dirección General de Servicios Penitenciarios de la Generalitat de Catalunya, en Barcelona, para mostrar su apoyo al preso anarquista Amadeu Casellas, que lleva 87 días en huelga de hambre y el domingo comenzó una de sed, según informó el diario digital Vilaweb.cat.

Los responsables de Servicios Penitenciarios se negaron a recibir a los allegados de Casellas.

Se trata de la tercera huelga de hambre que lleva a cabo Casellas, que se encuentra ingresado en el Hospital de Terrassa, para denunciar el incumplimiento de las promesas de los servicios penitenciarios y las malas condiciones de vida de las prisiones catalanas.

Concretamente, Casellas comenzó esta tercera huelga de hambre por el incumplimiento del acuerdo alcanzado con los Servicios Penitenciarios de la Generalitat en setiembre de 2008 a cambio de acabar con la anterior huelga de hambre, que duró 77 días.

Según aquel acuerdo, en marzo de 2009 debería haber accedido al tercer grado restringido, para, posteriormente, lograr la libertad, después de pasar 23 años en prisión.

Casellas comenzó su primera huelga de hambre en abril de 2008 en Quatre Camins junto a otros presos que denunciaban la actuación de la Junta de Tratatamiento encargada de presentar los informes sobre su conducta.

Esta protesta concluyó en mayo de 2008, después de que la Generalitat prometiese que revisaría estos informes.

Casellas denunció que este compromiso no se cumplió, por lo que protagonizó otra huelga de hambre entre junio y setiembre de 2008.