Más que un partido entre Iker y Aritz, el de mañana en el Ederrena de Urretxu se puede catalogar como un duelo entre los Arretxe y los Lasa, ya que tanto el pelotari de Asegarce como el de Aspe tendrán a sus aitas como botilleros y ayer también los tuvieron al lado en la elección de material celebrada en Urretxu. A todos los que conocen de cerca a Fernando Arretxe y a Miguel Lasa no les extraña demasiado que sus hijos sean hoy pelotaris profesionales, ya que la pasión de ambos por este deporte es enorme y la pelota es algo que sus hijos han mamado desde muy pequeños.

El más conocido para el gran público es, sin duda, Fernando Arretxe, cuyo palmarés contiene dos Manomanistas (94 y 97), tres txapelas del Parejas (91 junto a Retegi II, 93 con Bergara II y 94 con Titín III) e incluso un título de la jaula, obtenido en la final del 96 ante Jorge Nagore, y que se resiste a abandonar este deporte, como confirmó ayer a GARA. «He dejado Frontis pero no la pelota, seguramente el próximo verano seguiré jugando partidos. No sé si con Garfe, con Egur Sport, Ordago o con qué empresa, pero no me he retirado. Me siento en forma y sigo disfrutando con esto y mientras siga disfrutando seguiré todo lo que pueda».

Sparring de lujo

Entretanto, el de Luzaide ya ha encontrado la manera de matar el gusanillo de la pelota, no ya sólo como botillero de su hijo Iker, sino como sparring de lujo, ya que según nos explicó el propio pelotari de Asegarce, todos los entrenamientos los ha hecho con su aita, tanto en un frontón cercano a su casa de Iruñea, como en el Ederrena, donde hicieron una exigente sesión el pasado martes.

«A decir verdad, más que entrenarle yo a él, es él el que me entrena a mí. Cuando estaba en Frontis también entrenábamos juntos y estamos muy a gusto. Ahora tengo tiempo y afición para seguir en esto y mientras dure seguiré», dijo Fernando.

El de Luzaide además conoce bien al rival de su hijo mañana, no en vano, fueron compañeros en Frontis hasta hace nueve meses. «Aritz está jugando muy rápido y seguro que harán un partido muy duro. Ambos están bien y no veo un favorito claro».

Preguntado por cómo se lleva la semana en casa, el de Luzaide cree hacerlo con la mayor de la naturalidad posible. «En nuestra casa se vive mucho la pelota y creo que hablamos sobre ello en su medida, ni demasiado ni demasiado poco».

No obstante, Iker Arretxe nos reconoció tras la elección de material de ayer que todavía no ha recibido muchos consejos sobre su rival, contra el que ya ha jugado en el propio Ederrena a parejas, un frontón en el que ya sabe que todos los aplausos y los ánimos van a ser para Aritz.

Alguno de los aplausos de los pelotazales locales también irán dirigidos implícitamente a un Miguel Lasa que, aunque ayer tenía alguna duda, ejercerá de botillero para aconsejar a su hijo para que dé lo mejor de sí mismo en una cancha en la que tantas horas han compartido.

Al contrario que en el caso de Fernando Arretxe, Miguel Lasa no pudo pasar de aficionados, donde jugó unos cuantos años, pero no se puede decir que su pasión por la pelota sea menor. Junto a la que se ha convertido en una segunda familia, Miguel lleva años trabajando en la escuela del Goierri K.E. y ayer mismo, tras aconsejar a su hijo con el material, esperaba un grupo de niños que sueñan con seguir los pasos de Aritz.